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Revista Modaes Especial número 50

Roberto Verino: “La moda es una montaña rusa ligada a los cambios sociales”

El diseñador gallego recorre a través de esta entrevista más de cuatro décadas de la su marca homónima, a la que empezó a dar forma en plena transición democrática y que cumple 42 años.                                   

Roberto Verino: “La moda es una montaña rusa ligada a los cambios sociales”
Roberto Verino: “La moda es una montaña rusa ligada a los cambios sociales”
Roberto Verino es el nombre artístico de Roberto Mariño, el fundador de la empresa de moda gallega.

Cristina Sanchis

12 abr 2024 - 05:00

Todos los recuerdos de Roberto Verino, nombre artístico de Roberto Mariño (Verín, 1945), están ligados con la moda. Haciendo de su pasión su profesión, el diseñador gallego apostó por potenciar su vena artística y en la época universitaria emigró a París para estudiar Bellas Artes. Como complemento a los estudios, Mariño empezó a trabajar en una empresa francesa de moda, un momento clave en su desarrollo personal y profesional. Años después, el diseñador decidió trasladar los conocimientos adquiridos a su Galicia natal y en 1982 dio forma a la firma, que emplea a alrededor de 500 personas.

 

 

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Especial número 50

 

 

Como en casa en ningún sitio, o eso dicen. Esa fue la premisa con la que Roberto Verino decidió volver a Galicia tras años afincado en París. En plena transición democrática y en un momento de auge para la sociedad española, el diseñador gallego decidió empezar a dar forma a su marca homónima, que celebra este año su 42 aniversario. De la ciudad de las luces, el diseñador trasladó a una localidad de 13.000 habitantes, Verín (Galicia), su concepto sobre la alta costura, una decisión que describe como “vocación nacionalista”.  El objetivo de Verino era poder imitar el trabajo de los diseñadores parisinos en su ciudad natal y, tal y como estaba empezando a pasar en París, democratizar la alta costura.

 

“Que, en un entorno rural, sin tradición textil e industrial, yo pudiera plantar una empresa de moda es una maravilla que salió adelante gracias al apoyo de mi familia; quería dar trabajo a la gente de mi tierra para que no tuvieran que emigrar y pudieran desarrollarse profesionalmente en el entorno familiar”, añade Verino.

 

Igual que muchas otras empresas del sector, la marca Roberto Verino vio la luz en pleno auge social. Tras años de represión, los ciudadanos buscaban toda clase de estímulos que confirmaran el fin de la dictadura.  “Las mujeres estaban entendiendo que tenían una oportunidad de disfrutar de una manera de vestir que antes no era posible si no era pagando mucho, el acierto de ese momento fue lo que me ha catapultado”, señala el diseñador. En estos 42 años, Verino ha comprobado lo ligado que está el progreso del sector con la realidad social del momento y califica la moda como una “montaña rusa” que depende de circustancias sociales y movimientos políticos o económicos.

 

 

Frente a los nuevos tiempos que se avecinan y la hiperregulación del sector, el diseñador asegura que las dinámicas hasta ahora conocidas cambiarán y celebra que la regulación acompañe su modelo de negocio. “Parece que hemos descubierto ahora lo que otros tanto tiempo venimos defendiendo: materiales naturales y armarios emocionales”, comenta.

 

En el reino de Inditex, Roberto Verino ha querido diferenciarse de los grandes distribuidores y se considera la antítesis al fast fashion que, según palabras del diseñador, está llevando a la perversión del sector.  “Con la moda rápida el consumidor no tiene tiempo para elegir qué quiere ponerse; lo importante es que las personas se sientan bien y diferentes de la gente con la que se cruzan cada día”, añade el diseñador.

 

Inspirándose en el cine, así como en movimientos sociales o la música, el diseñador asegura que la moda es una actitud y requiere experiencia en oficios, unas profesiones cada vez menos demandadas entre la gente joven.  Sin embargo, se muestra confiado con las nuevas generaciones de diseñadores y asegura que hay mucho talento e ideas disruptivas, ayudados por una época que permite estudiar este tipo de profesión.

 

 

 

 

El diseñador, que empezó su camino en el sector trabajando en una empresa parisina en la que desempeñaba distintos oficios, augura un auge de herramientas como la Inteligencia Artificial. Pese al pesimismo de algunas voces,  con miedo de que estas herramientas sustituyan el papel del diseñador, Verino considera que este tipo de tecnología “nunca podrá reemplazar” el alma de un diseñador, pues, según sus palabras, carecen de conocimientos específicos sobre materiales, patrones o medidas.

 

“Entiendo la moda como la capacidad de hacer felices a las personas con lo que invierten, que sientan que no están malgastando; no nos dejemos llevar por lo que dicen que es moda, busquemos que la moda nos convenga y que sea una actitud y actividad que nos ayude”, recalca Verino.

 

 

 

A través de una exposición con la que Roberto Verino recuerda toda su trayectoria, la marca está aterrizando en distintas ciudades del mapa español. La empresa aspira a cumplir otros 42 años. “Sigo apasionando por este mundo y con la misma ilusión que entonces, los años me han quitado energía e impulso, pero me han dado la capacidad de ver las cosas con serenidad... ¡lo que hace la sabiduría del tiempo!”, reflexiona el diseñador.

 

En cuanto a referentes culturales, Verino lo tiene claro: detrás de Rosalía hay un diseñador, por lo que ve la profesión con una trayectoria inmensa, con capacidad de inculcar valores a las generaciones futuras. Ahora, Verino quiere seguir defendiendo los valores con los que ha trabajado, manteniendo el slow fashion y la sostenibilidad como principal premisa, un reto para otros muchos operadores.