De Calzedonia a Bimba y Lola: la moda se sienta a la mesa
Grandes grupos del mundo de la moda han ampliado sus servicios ingresando al sector de la gastronomía para así dar una experiencia de compra más completa que involucra los cinco sentidos.
9 feb 2017 - 04:41
El buen apetito de la moda. En los últimos años grandes grupos del sector de la moda han incursionado en el mundo de la gastronomía para aumentar sus números lejos de las telas y más cerca de los sabores. Este es el caso de compañías como Calzedonia o Bimba y Lola, quienes tienen presencia en el mundo de los vinos pero han centrado todo su protagonismo en su empresa principal. Por otro lado están los conglomerados que han vinculado ambos mundos como Armani o Ralph Lauren.
El pionero de esta tendencia fue Giorgio Armani. El diseñador italiano tiene una red de cafés y restaurantes compuesta por más de quince locales ubicados en Milán, Múnich, París, Cannes, New York, Dubai, Doha, Abu Dhabi, Hong Kong, Tokio y Santiago de Chile. El precio de una cena por persona puede estar en 200 euros.
Otro conglomerado que entró en el mundo de los sabores es Fendi. El grupo italiano, apostó por las hamburguesas y fundó T-Bone. La cadena de fast food tiene restaurantes en Roma, Bolonia, Parma y Barcelona.
Calzedonia, la tienda italiana de lencería ingresó al mundo de la enología. El grupo es propietario de las bodegas Signorvino, que cuenta con más de 1.500 referencias de vinos. La cadena tiene puntos de venta en Bolonia, Milán, Verona, Florencia y Turín.
En el mercado español, María y Uxía Domínguez, fundadoras de Bimba y Lola, emprendieron su aventura empresarial en el mercado gastronómico con la puesta en marcha de Petramora, un sitio web que promociona productos cárnicos como embutidos y jamones, así como vinos, licor de café y crema de orujo (bebida alcohólica proveniente de la uchuva).
La cadena de restaurantes de Ralph Lauren se compone de cuatro establecimientos. El grupo estadounidense ingresó al sector gastronómico en 1999 cuando abrió las puertas de RL en Chicago. Actualmente ha extendido el concepto a París con Ralph´ y a Nueva York con Ralph´s Coffee y Polo Bar. La carta de todos los locales se compone de platos tradicionales de la cocina americana como filetes, sándwich y hamburguesas. La carne que se consume también está firmada por el diseñador, ya que proviene del criadero de ganado que Ralph Lauren tiene en su rancho de Colorado.
El valor medio de una cena en uno de los restaurantes de Giorgio Armani puede rondar los 200 dólares
La compañía británica Burberry abrió las puertas de Café Thomas´s en el distrito de Regent Street de Londres en 2015. Bautizado en honor al fundador de la empresa, en el restaurante los compradores pueden disfrutar de una ensalada César por 12 libras o una taza de café expresso por cuatro libras.
Gucci no se ha quedado atrás y en su Palazzo de Florencia, que alberga el museo de la compañía, el grupo italiano opera un café donde impulsa los productos agrícolas de la Toscana. Café Gucci tiene otra sede en Tokio. La compañía dio un paso al frente y 2015 abrió las puertas de su primer restaurante en Shangai.
Tokio se posicionó como en el destino principal para poner en marcha los restaurantes de grandes casas como Chanel, que cedió un espacio de su flagship store al restaurante que comanda el chef francés Alain Ducasse. En la capital japonesa también es posible disfrutar de una merienda o una copa en las terrazas de los cafés de Hermés y Bulgari.
En Tokio se encuentran los cafés de Chanel, Bulgari, Hermés y Gucci
Recientemente, H&M subió la persiana de su nueva macrotienda en Barcelona. El grupo sueco reservó un espacio para poner en marcha un restaurante de la cadena Flax&Kale, que ofrece un menú de comida flexitariana.
El ‘hambre del negocio’ ya cruzó el Atlántico. Recientemente la compañía peruana, especializada en calzado Renzo Costa anunció que prepara el lanzamiento de una cadena de restaurantes de comida italiana en su mercado local el próximo año.