Covadonga O’Shea: “El talento creativo se está ahogando por el sistema público de subvenciones”
17 may 2010 - 00:00
P. Riaño.- Covadonga O’Shea está al frente de la escuela de negocios ISEM Fashion Business, dedicada a la formación de directivos especializados en empresas de moda. Licenciada en Ciencias de la Información y en Filosofía y Letras, conoció de cerca el sector a lo largo de los 27 años que estuvo al frente de la revista femenina Telva. Hoy en día, desde la Fundación Tecnomoda impulsa la formación en el sector de la industria de la moda y sostiene que “el gran desencanto y lo que frena a la moda española es la falta de estructura”.Pregunta: ¿Cuál es el estado de salud de la moda española?
Respuesta: La moda, en general, está muy paralizada porque se está produciendo un cambio de actitud en los consumidores. Las mujeres, las primeras consumidoras de moda, han ampliado sus intereses y eso repercute, como estamos viendo, en unas rebajas más tempranas y fuertes que modifican el consumo. Podemos hablar de moda desde dos puntos de vista. Por un lado, en España hay mucho talento creativo, pero se está ahogando por el sistema público de subvenciones; detrás de la subvención no hay tejido industrial y no crece. Frente a esta realidad existen unos modelos imbatibles de distribución: Zara, Mango, Camper… tienen calidad y diseño y han democratizado la moda.
P.: ¿Qué debilidades y qué fortalezas tiene el sector?
R.: La fortaleza de España es que tiene empresas líderes, grandes hóldings que buscan un buen balance. En el extremo opuesto tenemos muchos creativos con indudable talento que no consiguen crear empresa. España es el único país que le da todo hecho a la gente que desfila. A Nueva York, por ejemplo, sólo se arriesga a ir el que tiene seguridad de que venderá. El gran desencanto y lo que frena a la moda española es la falta de estructura. Y la subvención no es ningún estímulo.P.: ¿Por qué el divorcio histórico en España entre diseño y gestión?
R.: Antes de nada hay que destacar que en España tenemos empresas que incluso cotizan en el Ibex 35. Pero, por otro lado, la incertidumbre no triunfa. Pongamos un nombre: Carmen March. Estuvo en Cibeles y, de la noche a la mañana, cerró porque perdía dinero. Aquí se ha hecho demasiado la moda de las celebrities y los inversores apuestan por Torreal (que participa en Pepe Jeans y Hackett), por Inditex… lo que no quieren es alguien que se divierte.
P.: ¿Existe una falta de profesionalización en las empresas del sector?
R.: En general, carecen de estructura empresarial y de un conocimiento de la empresa, de la necesidad de unir el talento con la gestión empresarial. Por eso nació ISEM Fashion Business. Se ha frivolizado demasiado con la moda. En Italia, por ejemplo, existe un sentido estético impresionante, unido a un gran sentido comercial.P.: ¿Qué características debe tener un gestor de empresas de moda?
R.: El directivo debe aplicar la base de los conocimientos empresariales, de finanzas, de contabilidad, de márketing… a la moda, que parte siempre de un punto creativo. Es necesario conocer el mercado desde el punto de vista global, porque la evolución de la moda va a la par que la de la sociedad. Todo eso debe tenerlo presente el directivo para trabajar con el creativo, para no quitarle su creatividad y acercarlo al mercado.
P.: Un país como Italia, además de tener diseño y empresas, exporta directivos. ¿Podría España conseguirlo?
R.: Es difícil exportar cuando el mercado interior no está todavía organizado. Hace falta tiempo.
P.: ¿España debe apostar por el diseño o por la moda rápida?
R.: No se puede dejar aparcado ninguno de los modelos. El de la moda rápida, por supuesto, sería una locura… Es necesario apostar por las grandes empresas, pero también hay que apoyar a las pequeñas. Hay que conseguir que el sector se tome en serio a sí mismo y se encuentren inversores. Dejar de lado el diseño sería dejar atrás una parte de la moda.