La dueña de Dolores Promesas compra Poète

La dueña de Dolores Promesas continúa encontrando oportunidades en los juzgados. Niza, una compañía de moda femenina controlada por el empresario José Kalu, se ha impuesto en la puja por Poète, que fue a liquidación a mediados del año pasado.

La compañía, que llegó a tener más de veinte puntos de venta en España y a facturar tres millones de euros, fue fundada en 2005 por Berta Martín. En 2018, la compañía pasó a manos del fondo de inversión Eneas, que en 2020 tomó el 100% del capital.

Sólo dos años después, acusando el golpe de la pandemia, el fondo decidió llevar la empresa, que operaba con la sociedad Boutique Poète, a concurso de acreedores. El concurso fue abreviado, es decir, que la compañía fue inmediatamente a liquidación.

El importe de la operación no ha trascendido, como tampoco lo han hecho quiénes han sido los otros interesados en la puja. Desde Abencys, la compañía encargada de administrar la liquidación, han declinado hacer comentarios.

Poète fue a liquidación el año pasado y ahora Niza ha comprado la marca

El plan de los nuevos dueños de Poète pasa por buscar un socio industrial que aporte el capital necesario para emprender el relanzamiento. Para Dolores Promesas, que se relanzó el año pasado, la inversión fue de unos dos millones de euros.

Está también por ver qué sinergias podrán crearse entre las tres marcas ahora que están bajo el mismo paraguas. A priori, Dolores Promesas tenía una personalidad marcada, un posicionamiento medio-alto y era muy fuerte en fiesta; Niza vende ropa más desenfadada, con estampados y largos vestidos, y Poète tiene un perfil más clásico, también mu enfocado a la fiesta.

La idea es, igual que se hizo con Dolores Promesas, mantener una oferta similar y emprender el relanzamiento a través de Internet, para más tarde explorar otros canales como los corners, el multimarca o el retail.

Los nuevos dueños buscan un socio para relanzar la marca

Poète nació en plena crisis financiera, en 2008, y llegó a operar con dos marcas: la homónima, de moda de fiesta, y Oui, de moda urbana, que nació en 2015. La empresa atrajo al capital ya en 2017, cuando dio entrada a los hermanos Arturo e Ignacio Matarranz. Con aquella operación, obtuvo los fondos para emprender su expansión al extranjero y entró en mercados como Latinoamérica, Francia y Reino Unido.

Niza, por su parte, fue fundada hace más de dos décadas años de la mano de la diseñadora Maya Varin. La empresa está especializada en moda femenina, especialmente vestidos, y cuenta con más de 25 tiendas, 150 puntos de venta multimarca y presencia en plataformas online.