Patagonia e Eastman se alían para dar una segunda vida a los residuos textiles

Eastman y Patagonia se ponen manos a la obra. La empresa de moda y la compañía de materiales reciclados se han unido para reciclar la ropa inutilizable de pre y posconsumo de Patagonia.

Ambas compañías han reciclado 3.630 kilos de desechos de ropa utilizando su tecnología de reciclaje molecular. El proceso de reciclaje implica la descomposición de la ropa inutilizable de Patagonia en bloques de construcción moleculares, que se utilizan luego para la fabricación de nuevas fibras.

Los residuos de plásticos o de poliéster son comúnmente incinerados porque son difíciles de reciclar a través de técnicas de reciclaje mecánico. La tecnología que aporta Eastman reduce el residuo hasta sus moléculas para después ensamblarlo de nuevo como un material nuevo.

“Tenemos la tecnología para hacer que la industria textil sea circular y sabemos que requiere colaboración con marcas innovadoras para hacer posible la moda circular”, señala Carolina Sister Cohn, directora de márketing de Eastman, según Just Style.

Ambas compañías han reciclado 8.000 libras de desechos de ropa inutilizable

Patagonia, en septiembre de 2022, pasaba a estar controlada exclusivamente por dos organizaciones sin ánimo de lucro, Patagonia Purpose Trust y Holdfast Colletive.

Por su parte, Eastman anunció durante el mismo periodo la inversión de hasta 1.000 millones de dólares en la construcción de una planta de reciclaje en Normandía. De cara a 2025, cuando el centro esté en pleno funcionamiento, la empresa prevé que recicle hasta 160.000 toneladas de residuos de poliéster al año.

Eastman cuenta con un centro de producción de fibra en Barcelona, la única que tiene fuera de Estados Unidos. Eastman opera en el sector textil a través de la fibra celulósica Naia, que se lanzó al mercado en 2014 y comenzó a fabricarse en Barcelona en 2019, cuando la empresa compró Industrias del Acetato de Celulosa SA (Inacsa).