Frasers suspende la compra de SportScheck tras la quiebra de Signa Group

Frasers Group cancela la compra de SportScheck. El grupo británico ha dado marcha atrás en la operación tras la quiebra de Signa Group, propietaria de la cadena, según ha adelantado Frasers en un comunicado. 

La empresa había anunciado la compra el pasado octubre, con el objetivo de culminar la operación en el primer trimestre de 2024. SportScheck opera con 34 tiendas multideporte, todas ellas en Alemania.

El anuncio de la retirada de la operación se produjo apenas unas horas después de que Signa, propietaria de la cadena, anunciara que se acogía al equivalente austriaco al concurso de acreedores tras no lograr renegociar una deuda que asciende a más de 13.000 millones de euros.

Frasers estudia comprar activos de SportScheck en el marco del proceso concursal 

Frasers se ha mostrado “decepcionado” por la declaración de insolvencia de SportScheck, aunque señala que sigue “creyendo que es un activo atractivo en uno de los mercados más importantes de Europa para el deporte”. 

La empresa prevé “trabajar con el administrador concursal, nombrado de forma preliminar, con vistas a adquirir los negocios o activos de SportScheck en el marco del proceso judicial”.

“Frasers continúa comprometido con su ambición de convertirse en el líder del retail deportivo en Europa, Oriente Próximo y África”, señala la compañía, dueña también de Sports Direct, en el mismo comunicado. 

SportScheck factura unos 350 millones de euros al año con trece millones de clientes 

SportScheck genera unos ingresos de alrededor de 350 millones de euros al año y cuenta con una base de clientes de más de trece millones de personas. 

Frasers Group, por su parte, es uno de los mayores operadores de retail de Reino Unido. La compañía opera con marcas y cadenas como House of Fraser, Flannels, Everlast, Frasers, Game o Gieves&Hawkes, y es también accionista de otras plataformas como Asos. 

En el último ejercicio, finalizado el 30 de abril, la compañía facturó 5.565 millones de libras, un 16% más que el año anterior, y registró un beneficio neto de 501,3 millones de libras. La empresa está capitaneada por Michael Murray como consejero delegado.