Desigual sí lo intenta en China: alianza con Septwolves para facturar 40 millones en 5 años

Desigual sube su apuesta por China. La compañía de distribución de moda se ha aliado con una filial de Septwolves, una de las mayores compañías de moda de China, para acelerar su expansión en el país con el objetivo de facturar cuarenta millones en los próximos cinco años.

La empresa ha creado una joint venture con E-Shine, participada por Septwolves Industrial, que cotiza en la bolsa de Shenzhen y es el dueño de Karl Lagerfeld en China. Si bien el canal digital es el principal foco del acuerdo, también se contempla poner en marcha flagship stores en Shanghái y Pekín.

En concreto, la alianza contempla la ampliación de su negocio online y la apertura de hasta sesenta tiendas físicas, entre propias y franquicias, y la previsión es que cada canal aporte el 50% de la facturación en el país.

Desigual prevé generar la mitad de su facturación en China a través del canal online

“Esta colaboración está en línea con nuestra estrategia de seguir desarrollando nuestro negocio en el mercado asiático, creciendo en China, en Japón (que es nuestro primer mercado fuera de Europa) y en otros países relevantes como Corea del Sur”, relata Alberto Ojinaga, director general de desigual, en un comunicado.

El objetivo de la compañía es que las ventas generadas a través del canal digital y las procedentes de mercados no europeos aporten conjuntamente un 60% de la facturación en 2023, frente al 49% actual.

Sólo Asia general el 6,5% del negocio de Desigual, con Japón como principal mercado en el continente y el quinto a escala mundial. La alianza en China es la primera de este tipo para Desigual.

Asia genera el 6,5% de la facturación del grupo, con Japón como principal mercado

Desigual argumenta que se ha realizado “para estar más cerca del consumidor chino y mantener la experiencia de marca a escala global”, y que se ha escogido un socio local “que cuenta ya con un posicionamiento estratégico y que se encarga de representar marcas de reconocido prestigio a escala internacional”.

“El conocimiento de los hábitos y preferencias de consumo en el mercado chino es clave para tener éxito”, subraya Ojinaga, que anticipa que la empresa se adaptará al país con productos específicos para el mercado.

Desigual entró en China en 2014 con la entrada en la plataforma online Tmall, propiedad de Alibaba. En 2021, la firma dio un paso más con el lanzamiento de una campaña de comunicación con el objetivo de ganar visibilidad y acercarse al público local. El grupo cerró 2021 con una facturación de 371 millones de euros, un 3% más que en 2020, y volvió a números negros, con un beneficio de tres millones de euros.

Septwolves, por su parte, opera con más de dos millares de tiendas y tiene también intereses en el sector del tabaco. Su marca principal está especializad en ropa masculina de gama alta.

Desbandada en China

Los boicots tras el escándalo de Xinjiang, el auge de movimientos como el guochao (que prioriza el consumo de empresas locales), y los confinamientos impuestos en grandes metrópolis como Shanghái han motivado que el primer semestre fuera particularmente duro para las marcas internacionales en China.

Grupos como Nike o Adidas redujeron a doble dígito sus ventas en el país, que históricamente había sido su motor de crecimiento. Mientras, gigantes de la distribución de moda como Inditex o H&M han reducido notablemente su presencia en el país: el grupo gallego ha recortado un 47% su red de distribución en China en los últimos dos años y ha dejado de operar con Stradivarius, Bershka y Pull&Bear, mientras que H&M ha cerrado más de un centenar de establecimientos.