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Los salones de moda de París culpan a la nieve del pinchazo en su edición invernal

S. Riera

29 ene 2013 - 04:47

Los salones de moda de París culpan a la nieve y a las consecuencias que tuvo sobre el transporte del descenso en el número de visitantes. La feria de moda femenina Who’s Next registró una caída del 11% en la afluencia de público, con respecto a la edición de un año atrás; el Salon International de la Lingerie, del 12%; el evento de tejidos para el íntimo Interfilière, del 13%; y el de la bisutería Bijhorca, del 9,4%.


La nieve que cayó sobre París la semana pasada provocó la cancelación de vuelos y trenes, además de complicar los accesos a la ciudad en coche. Las empresas organizadoras de los diferentes salones consideran que el caos en el transporte que se vivió durante los días de feria fue una de las causas de la caída de visitantes en todos los eventos que tuvieron lugar en el recinto de Puerta de Versalles.

 

Who’s Next acusó un descenso de los visitantes franceses y europeos. La feria francesa de moda, que en esta edición entrenaba la nueva reestructuración de su oferta, recibió un 19% menos de profesionales franceses, un 23% menos de ingleses, un 17% menos de españoles, un 15% menos de italianos y un 7% menos de alemanes. El aumento del 9,2% de compradores asiáticos no fue suficiente para compensar la caída de público europeo.

 

El Salon International de la Lingerie, que celebró su cincuenta aniversario, registró el mayor descenso en el número de visitantes franceses, cuya cifra fue un 16% menor que en la convocatoria de enero de 2012. La afluencia de público internacional también fue menor que un año atrás, aunque la caída fue más moderada, del 4%. Aún así, la feria recibió 16.372 visitantes, un 72% de ellos internacionales.

 

Interfilière, por su parte, sumó alrededor de 10.000 profesionales, un 13% menos que un año atrás. El descenso más importante fue de compradores franceses, que fueron un 15% menos que en enero de 2012. La caída de público internacional fue del 9%.

 

Por último, la feria de bisutería, que en esta edición cambiaba el nombre por Bijhorca, el que tuvo en sus orígenes, no escapó a los efectos de la nevada. El salón, propiedad de Reed Exhibitions, observó que el descenso de visitantes se concentraba en los compradores franceses. La afluencia de público extranjero aumentó un 2,1%, gracias sobre todo a los visitantes procedentes de Asia, de Estados Unidos, Reino Unido y Alemania.