Opinión

Pasarelas taifas y ¡olé!

Inmaculada Urrea

9 mar 2009

Que España es un país diferente lo saben a estas alturas hasta en Mount Hagen. En temporada de Fashion Weeks nos descolgamos con la flamante Cibeles Madrid Fashion Week (CMFW), pasarela provinciana donde las haya, mal que le pese a la señora Esperanza Aguirre.

Muerta la Gaudí y en coma clínico la 080 Barcelona Fashion, ahora se autoproclama la CMFW como la única pasarela española, debe ser porque nadie se ha tomado la molestia de contar las mil y una pasarelas de este quijotesco país. Yo sí lo he hecho y me han salido veinte entre oficiales y oficiosas, dejando de lado las extraoficiales, que no tenía tanto tiempo que perder.

Y es que a los españoles está visto que esto de desfilar nos pone. Burgos, Canarias, Vigo, A Coruña, Cáceres, Granada, Valencia, Murcia, Palma de Mallorca, Ibiza, Vitoria, Santander, Sevilla, Bilbao, Jaén, Málaga, amén de Madrid y Barcelona tienen su pasarela, faltaría más. Como es normal, más pasarelas que comunidades autónomas, que para eso somos diferentes y, de paso, el hazmerreír del mundo de la moda internacional.

Esperanza Aguirre, condesa consorte de Murillo y Grande de España, se ha tomado a pecho su título de Dama comandante del Imperio británico, y, cual Elisabeth I ha proclamado que la 49 edición de la CMFW es "la edición más internacional de las celebradas hasta ahora", alegando que fue presentada en NY con el desfile del superconceptual artista Davidelfín, que, recuerdo, ha sido financiado por la Asociación de Creadores de Moda de España, la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, el Ministerio de Cultura y el ICEX con más de 120.000 euros.

Está visto que diseñadores, al revés que Hacienda, no son todos. "Ya sabes que aquí, en EEUU, todo pasa por caja", declaró a El País (20.02.09) el artista. Y yo apostillo, en EEUU y en el resto de pasarelas que se precien, no como en España, que desfilar es gratis para la inmensa mayoría de diseñadores: paga el erario público para que el político de turno se haga la foto y salga en primera página del periódico local. Eso sí que es internacionalización.

Pero, ¿qué quieren? La historia nos pesa y hace siglos fuimos Reino de Taifas. Ahora vuelven, pero en la moda. Como entonces, los reyes taifas actuales compiten sobre todo en prestigio, y para ello tratan de patrocinar pasarelas destinadas a perecer en manos de los periodistas de sociedad. Deberíamos estudiar más Historia de España y recordar que, al menos, los reyes taifas patrocinaban a los más prestigiosos poetas y artesanos. En cambio las pasarelas taifas compiten en patrocinar a un sinfín de diseñadores que no verán producidas sus colecciones porque nadie las compra. ¿El motivo? En otro artículo. Así son la mayoría de nuestros internacionales: invisibles e invendibles, pero con vocación de ego superstar.

Y, ante todo este jolgorio festivalero, yo me pregunto: ¿quién se acuerda de Miguel Adrover? Suzy Menkes sí, Esperanza Aguirre no. Y es que no se puede estar en todo, señora condesa.
Inmaculada Urrea

Inmaculada Urrea

Inmaculada Urrea. Mi lema: “No es marca si no pasa por el corazón”. Soy una consultora free spirit y me gusta ayudar a crear identidades de marca memorables. Llevo más de 30 años dedicada al sector de la moda y casi 20 como consultora de todo tipo de marcas. Me apasiona el branding y mis clientes, por este orden. Soy honesta, independiente y con criterio propio. Para mí, la marca está por encima de todo y de todos. Es una ética, además de una estética. Pienso siempre que a mis clientes su marca les importa tanto como a mí, así que me encanta enseñarles a gestionar su identidad, porque la marca es suya, no mía. Por cierto: tener un brandbook es necesario, pero no suficiente: sin implementación, no hay paraíso, ni beneficio. Sólo branding de postureo. Más información en mi antiweb: inmaculadaurrea.com