Liebres y tortugas después de la crisis
11 dic 2015
La crisis, iniciada en setiembre de 2008 con la quiebra de Lehman Brothers, parece que ha sido superada aunque todavía hay incógnitas sobre la futura evolución de la economía mundial, centradas actualmente en China y los países emergentes.
En esta etapa, no todos los países han evolucionado de la misma manera antes bien se han evidenciado amplias diferencias con respecto al impacto de la crisis y la posterior recuperación. Estas circunstancias se repiten en el mercado del vestuario, como no podía ser de otra manera, ya que el consumo de prendas está directamente ligado con el crecimiento del PIB de cada país, aunque también influyen otros factores socioeconómicos como la sensibilidad a la moda de la población, su segmentación por edades, el desarrollo de la distribución, etc.
En base a datos oficiales de Eurostat (Oficina estadística de la UE) hemos establecido el comportamiento del consumo de vestuario entre 2007, año punta del anterior ciclo expansivo, y 2014, cuando se manifestaron los primero signos de recuperación que se han confirmado en el año actual.
Considerando la UE en conjunto puede decirse que el mercado del vestuario se halla al mismo nivel que estaba al iniciarse la crisis (un 1,1% más en euros), lo que significa una pérdida relativa respecto al consumo en general puesto que éste ha aumentado un 8,8% entre 2007 y 2014. Las diferencias se acentúan al descender al detalle por países. Los que mejor han resistido la crisis han sido básicamente los países del norte y algunos del este del continente, como Alemania, Austria, Suecia, Finlandia o Polonia. Caso aparte es el Reino Unido, la política económica de Cameron apoyada por el Banco de Inglaterra ha permitido un crecimiento económico importante basado en la demanda interna, que ha tenido su reflejo en el dinamismo del mercado británico del vestuario.
En el furgón de los rezagados encontramos a países que han sufrido graves problemas económicos y que han tenido que ser ayudados para poder superarlos. Los casos más conocidos son Grecia, Portugal, Chipre e Irlanda. En otro plano encontramos grandes economías como Francia, Italia y los Países Bajos que todavía no han alcanzado el nivel de consumo del año 2007, aunque se espera que lo consigan si continúa la favorable evolución del año en curso.
España se halla en el grupo de los más atrasados ya que, a pesar de la tendencia alcista iniciada a mediados de 2014, cerraremos el año con un consumo un 15% inferior al que había en 2007.
Al otro lado del Atlántico
No es un secreto que la economía europea adolece de una clara lentitud en esta fase de salida de la crisis, así en el trienio 2014-2015-2016 el crecimiento medio anual del PIB será del 1,4%.Por contra, los Estados Unidos crecerán un 2,5% en el citado período y sus principales variables económicas ya superan claramente los valores precrisis. La vitalidad económica americana y una respuesta ágil ante la crisis han sido los pilares de esta recuperación. Así el consumo de vestuario por los hogares americanos ha crecido un 12% entre 2007 y 2014.
Las anteriores cifras pueden sufrir algunas diferencias si tenemos en cuenta los precios, los del vestuario han crecido sólo un 0,1% anual entre 2007 y 2014, o las cotizaciones de algunas monedas en relación al euro. Sin embargo, estas posibles diferencias no contradicen la evidencia básica que señalan los datos: Cuanto más dinámica es una economía, más y mejor negocio para el vestuario.
Víctor Fabregat
Víctor Fabregat capitaneó durante veinticinco años el Centro de Información Textil y de la Confección (Cityc), organismo sin ánimo de lucro creado por el Consejo Intertextil Español (CIE) y que cuenta con el apoyo de la mayoría de asociaciones textiles. Su objetivo es facilitar a las empresas información necesaria para la toma de sus decisiones estratégicas. Esta larga trayectoria profesional en el seguimiento y el estudio de todos los aspectos de la industria textil hicieron de Fabregat, fallecido en 2020, uno de los mayores expertos en el negocio de la moda de España.
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