La madurez de Inditex
19 mar 2014
Poco o nada tuvo que ver la presentación de resultados de ayer de Inditex con la de años atrás. Si en las anteriores citas el grupo gallego reunía a toda la prensa en un hotel, ayer lo hizo mostrando las tripas de su negocio y, en el centro de la plataforma logística de Meco (entre cajas que iban y venían), Pablo Isla se presentó en su examen anual ante la prensa. Pero ayer Isla no se detuvo largo y tendido en todas las magnitudes del grupo, ni siquiera en sus grandes inversiones o en sus planes de aperturas (que mencionó, por supuesto), sino que Isla prefirió centrarse en elementos como la generación de empleo y la contribución del grupo a la economía española.
Atrás han quedado las épocas de crecimientos de más del 20%, en las que Inditex sorprendía al sector con márgenes cada vez más amplios y beneficios cada vez más abultados. El ejercicio 2013 se ha cerrado con un aumento del 5% en las ventas y del 1% en el beneficio. ¿Será que Inditex se ha hecho mayor?
La palabra techo hizo acto de presencia en la presentación de resultados de Inditex. "¿Podría ser que Inditex hubiera llegado a su techo?", preguntó un periodista, que no hacía más que insistir en la cuestión planteada (y no contestada) unos minutos antes: "¿Qué van a hacer para dejar estos crecimientos tan discretos, comparados con los de años anteriores?".
Los analistas bursátiles parecen haber llegado a una conclusión similar y comienzan a hablar de madurez. A pesar de ello, continúan confiando en el modelo de negocio del grupo y en su base sólida de crecimiento.
Pero lo cierto es que Inditex hace mucho que no sorprende al sector. Y todo el mundo lo espera. Hace ya dos años que el grupo deslumbró al mundo con una espectacular tienda en la Quinta Avenida de Nueva York, donde rizó el rizo de Zara. Hace ya seis años que Inditex probó un nuevo concepto de negocio, con el lanzamiento de Uterqüe. El grupo parece centrado ahora en consolidar lo que tiene (sus cadenas, sus formatos y los mercados en que está presente) y repite, otro año, sus tres 'nos': no compras, no nuevas cadenas y no nuevos países.
Es cierto que, como el propio Isla se encargó de señalar, no hay que menospreciar un crecimiento del 1% cuando se habla de un beneficio de 2.377 millones de euros. E igual de cierto es que no hay que dejarse deslumbrar por los astronómicos crecimientos de una cadena como Desigual, cuya facturación conjunta es menor a la que consigue no sólo Zara, si no también otras cuatro cadenas de Inditex, Bershka, Massimo Dutti, Pull&Bear y Stradivarius, cada una con más de 1.000 millones de euros en ventas.
Así, la pregunta es, de nuevo, ¿dónde está el techo de Inditex? Sin duda le queda mucho mundo por recorrer y muchas cadenas por potenciar, pero quizás la estrategia de un grupo más cerca de la madurez no le dará los crecimientos que dejaban con la boca abierta al sector, que especula continuamente con cuál será el próximo golpe de efecto de Inditex, la empresa que consiguió transformar el negocio de la moda.
Pilar Riaño
Pilar Riaño es la directora de Modaes.es. Periodista, especializada en economía y moda, cuenta con una larga trayectoria en publicaciones económicas de ámbito nacional. MBA por Isem Fashion Business School-Universidad de Navarra, forma parte del cuerpo docente de IDEC-Universidad Pompeu Fabra y la Universidad Villanueva de Madrid. A lo largo de su trayectoria profesional ha recibido varios galardones: en 2009 recibió el Premio de Periodismo Textil Pedro Morillo y en 2014 fue reconocida con el Premio Nacional de la Moda en la primera edición de los premios impulsados por el Ministerio de Industria.
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