Opinión

India, el BRIC más resistente

Víctor Fabregat

23 feb 2016

 

Los BRIC, acrónimo en inglés de Brasil, Rusia, India y China, están perdiendo protagonismo. Los dos primeros sumergidos en plena crisis y China con dudas existenciales que irradian por doquier, no en vano es la segunda potencia económica mundial. Por el contrario, India no aparece en los titulares y mantiene unas expectativas favorables de crecimiento, superando incluso a las de China.

 

Esta circunstancia, y la aplicación de medidas liberalizadoras en su economía, han reavivado el interés del sector de la moda por el país surasiático. Aunque hay algunas marcas importantes que ya están  en India, es evidente que su presencia es muy inferior a la de otros mercados, y en este aspecto no se puede evitar la comparación con su vecino, China, aunque ambos países son muy diferentes económica, social y políticamente.

 

Una economía poco modernizada

India tiene una población de 1.295 millones (China 1.364) que crece a un ritmo anual del 1,2% (China 0,5%) de tal manera que se espera que India supere al gigante asiático a partir de 2022.

 

En el campo del potencial económico, India tiene un PIB de 2,2 billones de dólares (China 11,3 o sea 5 veces superior) si bien hasta 2020 India crecerá  un 7,7%, un punto y medio porcentual por encima de su vecino.

 

La estructura económica de la India está poco modernizada, con una enorme población en el campo (2/3 del total) que se ocupa de una agricultura poco productiva (18% del PIB). La industria está poco desarrollada y aporta un 30% al PIB (China 43%).

 

Las infraestructuras son bastante deficientes debido a unas bajas inversiones en este campo. En las TIC sólo un 18% de la población tiene acceso a internet (China 49%) aunque existen empresas hindús punteras en este campo.

 

El retail de moda

El mercado del vestuario de moda en India genera unas ventas anuales de 48.000 millones de dólares y representa el 8% del presupuesto familiar. El consumo per cápita es de 36 dólares (China, más de 200).

 

El mercado indio está muy marcado por las enormes diferencias existentes en la renta, que en el caso extremo significa que un 21% de la población se halla bajo los límites de la pobreza. También hay grandes diferencias de consumo entre los estados, las zonas urbanas y las rurales y también hay una importante parte de la población que utiliza el vestuario étnico o tradicional.

 

Por el contrario, el potencial del mercado es notable. Basta señalar que India es un país de población muy joven, en contraste con el envejecimiento de China, con una creciente concentración en las zonas urbanas y que aspira a mejorar su estatus adquiriendo vestuario de moda al estilo occidental. También se espera un fuerte impulso en ecommerce.

 

El interés de las empresas de moda por este mercado se ha acentuado por la reciente liberalización de las inversiones extranjeras en el comercio relajando las estrictas condiciones que las limitaban. Se estima que la entrada de operadores internacionales será importante en los próximos años y podrá ser un factor dinamizador del retail del país, todavía muy atomizado y de gestión familiar. De todas maneras todavía hay importantes limitaciones al desarrollo comercial como son los lentos trámites administrativos, la falta de infraestructuras logísticas adecuadas o la diferente fiscalidad de cada estado. La obligación de comprar un 30% de los productos a PYMES nacionales no parece que vaya a ser un obstáculo para los operadores internacionales ya que la industria de la confección india tiene una amplia capacidad de oferta como lo demuestran sus exportaciones  que totalizaron 17.750 millones de dólares en 2014.

 

India fue considerada como la joya del Imperio Británico en el momento de su mayor esplendor. Ahora en el siglo XXI, India continúa siendo un país importante pero deberá cambiar mucho si quiere ocupar un puesto relevante en el mundo acorde con su gran potencial. Para ello deberá impulsar reformas estructurales de gran calado, que ahora empieza a aplicar el primer ministro Narendra Modi.

Víctor Fabregat

Víctor Fabregat

Víctor Fabregat capitaneó durante veinticinco años el Centro de Información Textil y de la Confección (Cityc), organismo sin ánimo de lucro creado por el Consejo Intertextil Español (CIE) y que cuenta con el apoyo de la mayoría de asociaciones textiles. Su objetivo es facilitar a las empresas información necesaria para la toma de sus decisiones estratégicas. Esta larga trayectoria profesional en el seguimiento y el estudio de todos los aspectos de la industria textil hicieron de Fabregat, fallecido en 2020, uno de los mayores expertos en el negocio de la moda de España.