Opinión

Cinco años después de aquella nueva normalidad

Cinco años después de aquella nueva normalidad

Rosa Pilar López

5 mar 2025

Recuerdo el 9 de marzo estar en Madrid para mantener reuniones con clientes, que fueron canceladas, ante las noticias de cierres de colegios y posible confinamiento, ya que la situación empezaba a ser insostenible, y aquello de uno o dos casos estaba creciendo de manera incontrolable.

 

El tiempo pasa volando y a veces olvidamos rápidamente, pero han pasado ya cinco años. Cinco años desde que nos confinaron ante los contagios ya provocados el Covid-19, que empezaban a producir efectos nefastos de todo tipo, pero sobre todo humanos y personales. Cinco años en los que el mundo cambió de forma radical, en muchos sentidos. Cinco años en los que todos los negocios, o casi todos, se vieron abocados a consecuencias a veces irreversibles. Cinco años en los que esperábamos salir de esa pesadilla y que llegase lo que se llamó la nueva normalidad.

 

Como en todas las crisis, se presentaron oportunidades y precipitaron muchas decisiones en las empresas que, si no hubiese sido por la pandemia, hubiesen costado tomarse de manera tan ágil como se hizo. Como se suele decir, la necesidad apretaba o, como dice algún político, se tuvo que hacer “de la necesidad virtud” y convertir el desafío que se presentó en una oportunidad. La principal oportunidad fue la rápida digitalización de todas las compañías, y acelerar el comercio online, que se encontraba a años luz de su penetración en otros países europeos.

 

Aprendimos a trabajar desde casa, y eso abrió nuevas opciones de trabajo, que hoy se mantienen en muchas compañías y que los empleados agradecen; aprendimos a mantener reuniones con Teams, Zoom, Skype… aprendimos a gestionar mejor el tiempo, aunque también perdimos el contacto físico, que nos hace ser más empáticos y conocer mejor a los compañeros y clientes y crear relaciones más cercanas.

 

Y durante todo el tiempo que estuvimos encerrados en casa, mientras las empresas se preocupaban, no sin razón, de digitalizarse, de decidir qué hacían con los stocks de una temporada que acababa de empezar y se iba a quedar en los almacenes, y tener las menores pérdidas posibles, pocas empresas se plantearon investigar directamente al consumidor y preguntarle por las necesidades que tenían en ese momento, qué les preocupaba, y con qué producto o marcas podían llegar mejor a ellos.

 

 

 

 

Y lo sé de primera mano. En aquellos momentos en los que era responsable del sector moda en Kantar, y mientras las empresas de gran consumo estaban ávidas de información sobre lo que estaba haciendo el consumidor, el sector moda se centró en replegar velas, y cortar toda Inversión, y sí, digo inversión, para saber de primera mano qué necesidades teníamos los consumidores.

 

Se generaron nuevas necesidades e incluso algunas desaparecieron, pero para eso había que descubrirlas. Y la única forma era a través de ir directamente al consumidor y estudiar sus hábitos de compra, pero también conocer sus actitudes y preferencias. En aquellos momentos, los consumidores nos dimos cuenta de la cantidad de ropa que teníamos en nuestros armarios, porque tuvimos mucho tiempo para ordenarlos, y empezamos a ver que la compra tenía que ser más consciente, no sé si por un tema de sostenibilidad, tengo mis dudas. Pero lo que está claro es que hubo un reset en nuestra forma de comprar y consumir moda, y quizás, el camino tomado no fue el que algunos tenían en mente.

 

Cinco años después la pandemia, y de la posterior nueva normalidad, aquel momento gestó un nuevo consumidor que ha seguido evolucionando hasta hoy. Consumidor al que hay que seguir conociendo para no equivocarse en las decisiones estratégicas de cualquier compañía.

 

Rosa Pilar López

Rosa Pilar López

Rosa Pilar López, experta en consumo, es exdirectora del sector textil en Kantar, una de las mayores redes mundiales de investigación y consultoría. Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Barcelona, la directiva complementó su formación en la escuela de negocios Esade y en Aedemo. Además de ser experta en el consumidor de moda y en las empresas del sector, ha sido docente en centros como LCI, EAE Business School y Universidad Villanueva.