Opinión

Cargos directivos en el sector de la moda, cuestión de talento

Víctor Fabregat

4 sep 2018

Cargos directivos en el sector de la moda, cuestión de talento

 

 

La edición 2018 del Quién es Quién de Empresas de Moda en España proporciona una amplia variedad de datos respecto a las principales empresas que constituyen este sector.

 

Uno de ellos es el referido al principal ejecutivo de la empresa en sus diversas denominaciones a gusto del consumidor: consejero delegado, presidente ejecutivo, director general, administrador único, etc. o, si se quiere, el acrónimo  en inglés CEO más de moda.

Esta información nos permite una aproximación al sexo de los dirigentes de las empresas de moda. En términos globales, el número de mujeres directivas se sitúa en el 24% sobre una muestra de  casi mil empresas. Este dato es algo más bajo que la media española que  se estima en el 27%. Sin embargo, hay que destacar algunos rasgos característicos en la moda:

 

-      En los grandes grupos y cadenas de distribución, la presencia de mujeres se reduce y cae hasta el 15%. Este porcentaje se acerca al 12% de mujeres en órganos de alta dirección de las empresas del Ibex35, que teóricamente son las que lideran la economía española.

 

-      En determinadas especialidades, como infantil o nupcial,   las directivas incrementan su papel. En cambio, la moda deportiva parece ser un sector masculino casi en su totalidad, lo que  indica un reflejo en la asignación tradicional de roles en la sociedad.

 

 

 

 

-      Como se dice normalmente la “moda es cosa de mujeres” pues su peso como consumidora directa y decisora para otros miembros de la familia le otorga un poder destacable y una especial sensibilidad en temas de moda. Sin embargo, en las empresas dedicadas en exclusiva al diseño de artículos de moda abundan más los gestores masculinos  en un porcentaje del 65% del total, aunque en muchas empresas, en especial las pequeñas, se da la duplicación de funciones entre gestor/ra y diseñador/ra.

 

-      Naturalmente, todos estos datos han de tamizarse teniendo en cuenta la gran disparidad de tipos de empresa en el sector que tiene una estructura típicamente piramidal: una base de pequeñas empresas en su mayoría fruto de la iniciativa individual, de una o más personas, que son a su vez los gestores de la misma. Si ascendemos en la pirámide encontramos a empresas de mayores dimensiones que requieren estructuras empresariales más complejas, aunque muchas continúen siendo de origen y gestión familiar pero que han tenido que profesionalizar los cargos ejecutivos, generalmente con hombres. Finalmente en la cúspide situamos los grandes grupos con un importante potencial económico y un ámbito de actuación internacional, que reproducen la masculinización de las grandes empresas del país.

 

 

 

 

Una avance imparable

 

Con los datos anteriores se describe un sector empresarial español con poca igualdad de género en sus puestos directivos. Sin embargo, una visión comparativa muestra un claro crecimiento de la mujer en todos los aspectos de la vida española: un 46% de los puestos de trabajo lo cubren las mujeres, con presencia destacada en los servicios (hostelería, educación y sanidad) a lo que debe añadirse su predominio entre los alumnos y titulados universitarios. Esta dinámica femenina es imparable aunque su evolución depende de cambios importantes y a largo plazo, como la política de natalidad, la de conciliación  familiar, etc. pero sobre todo de la cultura empresarial que considere a la mujer al mismo nivel que el hombre a la hora de ocupar cargos directivos. No es cuestión de sexo es cuestión de  talento, que lo hay (y mucho) entre las féminas.

 

 

 

Víctor Fabregat

Víctor Fabregat

Víctor Fabregat capitaneó durante veinticinco años el Centro de Información Textil y de la Confección (Cityc), organismo sin ánimo de lucro creado por el Consejo Intertextil Español (CIE) y que cuenta con el apoyo de la mayoría de asociaciones textiles. Su objetivo es facilitar a las empresas información necesaria para la toma de sus decisiones estratégicas. Esta larga trayectoria profesional en el seguimiento y el estudio de todos los aspectos de la industria textil hicieron de Fabregat, fallecido en 2020, uno de los mayores expertos en el negocio de la moda de España.