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Vistiéndose para la luna

La agencia espacial de Estados Unidos (Nasa) presentó ayer un nuevo traje espacial que llevará la primera mujer que pise la Luna en cincuenta años. La última vez que la Nasa desarrolló trajes similares fue hace cuarenta años.

Vistiéndose para la luna
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El mismo uniforme, con alguna modificación, servirá para realizar caminatas espaciales en la Estación Espacial Internacional, la futura estación lunar Gateway y, en un futuro, la exploración de Marte.

Modaes

16 mar 2023 - 05:00

La Nasa presenta nuevos trajes espaciales. La agencia espacial de Estados Unidos (Nasa) ha presentado el traje que llevará la primera mujer que pise la Luna en cincuenta años. La agencia espacial lo ha creado en colaboración con Axiom Space, y el precio de la indumentaria asciende a 228 millones de euros.

 

Pese a que el traje presentado es negro con adornos naranjas, el que irá a la Luna será blanco, según han explicado los responsables de Axiom Space. Los trajes se asemejan a una nave espacial individual a las que se entra por una escotilla trasera e incluyen todos los sistemas para mantener a los astronautas a salvo de las temperaturas, la radiación y el polvo lunar. Además, los atuendos llevarán incluidas unas potentes luces frontales que permitirán a los astronautas ver a su alrededor.

 

Esta innovación permitirá movimientos mucho más naturales, a diferencia de sus predecesores, para que los astronautas puedan moverse con más facilidad. A su vez, llevan incorporados pañales y cámaras de vídeo de alta definición.

 

 

 

 

El mismo uniforme, con alguna modificación, servirá para realizar caminatas espaciales en la Estación Espacial Internacional, la futura estación lunar Gateway y, en un futuro, la exploración de Marte. La última vez que la Nasa desarrolló trajes similares fue hace cuarenta años, para el programa de transbordadores espaciales, que funcionaron entre 1981 y 2011.

 

El traje acostumbra a tener una media de catorce capas de tela, con materiales como el nylon, el aluminio y el neopreno. Estos tejidos protegen al astronauta tanto del frío, como del calor y, son blancos para reflejar los rayos del sol y evitar el sobrecalentamiento interno.

 

Las tres primeras capas (contando de dentro hacia fuera) sirven para controlar la temperatura, mientras que la cuarta mantiene la presión interna de la prenda, ya que en el espacio la temperatura puede variar entre los 120 °C hasta los -100 °C. Además, proporcionan oxígeno a los astronautas y los protegen de la radiación, los desechos espaciales y las temperaturas extremas.