Look

“Si quieres ser moderno, pásate al brunch”

8 nov 2010 - 00:00

C. Pareja.- "Si quieres ser moderno, pásate al brunch". Así titulaba la revista brítanica Punch un año después de que apareciera en Inglaterra el brunch, al nueva moda en reuniones de sociedad. La actividad data de principios del siglo XIX y hoy en día un brunch sigue siendo el súmmum de la modernidad y algo reservado, por tradición, para la alta sociedad.Nacido en Estados Unidos, el brunch es una mezcla entre desayuno y almuerzo y se suele practicar a media mañana. Las chicas de Sexo en Nueva York o los Upper East Sidders de Gossip Girl son asiduos a estos macro desayunos. En los últimos años, de la mano de hoteles de lujo, han llegado a España, a modo de buffets libres, con comida gourmet, vinos de autor y champagne francés. Como no podía ser de otra manera, uno de los primeros hoteles que se apuntaron a esta moda para urbanitas fue el Hotel Palace. Tanto el establecimiento de Madrid como el de Barcelona están considerados como uno de los mejores lugares para degustar un brunch (Breakfast, desayuno en inglés, más Lunch, almuerzo) en nuestro país. En España los brunch se han intentado dirigir, en cierta medida, a un público joven con una vida nocturna muy activa. ¿Cuál es la mejor manera de desayunar si se levantan a mediodía? Pues mezclando un desayuno con la comida. Los brunch del Westin Palace, en Madrid, por ejemplo, comienzan sobre la una. En Barcelona, uno de los recintos que acogen este delicioso almuerzo es el jardín del Hotel Palace. Un espacio rodeado de vegetación, naturaleza y fuentes donde poder saborear la comida que cocina el chef Romain Fornell en el ambiente más exquisito. El menú cambia cada domingo y en él se puede encontrar desde bollería recién hecha hasta los panes y los fiambres más exquisitos. Los precios también son exclusivos, ya que un brunch de estas características, con buffet libre, cava y vinos, cuesta 55 euros, y si se quiere acompañar el manjar con vinos la cuenta asciende hasta 75 euros. Un placer, que como siempre se ha dicho, está al alcance de algunos pocos. ¡Buen provecho!