Las joyas emblemáticas de Hermès brillan en una exposición en Milán

Hermès rinde homenaje a uno de los pilares de su herencia joyera. La francesa ha inaugurado en su tienda de Via Montenapoleone en Milán la exposición Chaîne d’ancre, un recorrido inmersivo por la historia de esta pieza, diseñada en 1938 por Robert Dumas, y convertida desde entonces en símbolo atemporal del universo Hermès. La muestra estará abierta al público hasta el 21 de junio, antes de continuar su recorrido por las ciudades de París, Zúrich, Londres y Dubái.

El montaje de la exposición evoca un universo marino. La narrativa sucede en un entorno de penumbra con proyecciones de olas en movimiento y música ambiental de Irène Drésel. En este contexto, las joyas se encuentran expuestas de manera que sumergen al visitante en un viaje por las distintas reinterpretaciones del modelo a lo largo de sus casi nueve décadas de historia.

La pieza fue concebida en 1938 cuando Robert Dumas, durante un paseo por la costa normanda, quedó fascinado por las cadenas de ancla de los barcos. Inspirado por su funcionalidad y estética, creó una pulsera de plata que combinaba la forma y utilidad. Desde entonces, el diseño se ha reinterpretado en numerosas versiones y materiales, desde oro rosa hasta la incrustación de diamantes.

Hermès rinde homenaje a su joya insignia con una muestra itinerante internacional

Con la llegada del diseñador francés Pierre Hardy a la dirección creativa de la joyería de Hermès en 2001, la colección se expandió con nuevas formas y volúmenes. Hardy ha trabajado el motivo desde lo minimalista hasta lo escultórico, transformando todo tipo de piezas incluido pequeños bolsos joya.

La exposición itinerante no solo presenta un archivo material, sino que traduce en experiencia el vínculo entre tradición, diseño y modernidad que define la identidad de Hermès. La muestra reúne 60 creaciones que reflejan esta evolución. En el repertorio se encuentran joyas con eslabones pulidos, texturizados o ampliados, a menudo convertidos en piezas únicas de alta joyería.

Desde su creación, la Chaîne d’ancre se ha convertido en uno de los signos distintivos de Hermès. Su diseño, tan simple como reconocible, condensa el saber hacer técnico y la mirada poética que caracteriza la marca. Más que una joya, la cadena es un lenguaje estético propio que ha acompañado la estética visual de Hermès durante casi un siglo.