El Grand Palais de París abre sus puertas al ‘enfant terrible’ de la moda francesa

Jean Paul Gaultier vuelve a casa. Después de haber conquistado a un millón y medio de personas en nueve ciudades del mundo, la exposición que homenajea la trayectoria del enfant terrible de la moda francesa se podrá ver ahora en Francia, el país que le vio nacer.

Hasta el 3 de agosto, el Grand Palais de París acogerá la muestra que recorre los 40 años que Gaultier lleva dedicándose a la moda a través de 175 conjuntos, algunos inéditos. La exposición incluye, además, abundante material audiovisual, fotografías, documentos y dibujos que hacen del recorrido una auténtica inmersión en el particular universo del creativo.

Sin formación en moda, Gaultier comenzó su carrera como asistente de Pierre Cardin en 1970. Seis años más tarde, presentó en el Palais de la Decouverte, muy cerca del palacio que hoy acoge su retrospectiva, su primera colección. Pronto se ganaría el apodo de enfant terrible, pero sería Madonna y el corsé de copas puntiagudas que el francés diseñó para ella lo que le lanzaría a la fama mundial.

La relación de Gaultier con el mundo del arte y la cultura ha ido mucho más allá. Durante estas cuatro décadas, Gaultier ha tenido tiempo de colaborar con artistas de la talla de Andy Warhol, Richard Avedon y Pedro Almodóvar, para el que diseñó el vestuario de la película Kika.