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Adidas, ‘mind the gap’

La firma alemana de distribución de moda y equipamiento deportivo se ha unido con el club de futbol Arsenal y con Transport for London (TFL) para diseñar una colección de prendas que honran la conexión entre el equipo y el metro de la capital inglesa. 

Modaes

28 ene 2022 - 05:00

Adidas, ‘mind the gap’

 

 

Adidas coge la línea directa. El grupo alemán de moda deportiva ha lanzado una colección de prendas diseñadas con el característico estampado de los asientos de la línea Picadilly del metro de Londres, una colaboración con el club inglés de fútbol Arsenal y Transport for London (TFL).

 

La estación de Arsenal, una de las paradas de la línea Picadilly, es la única que toma el nombre de un equipo de fútbol en la infraestructura de transporte público de la capital inglesa, y se inauguró el 31 de octubre de 1932. El cambio de nombre (la estación se llamaba Gillespie Road hasta ese momento) fue iniciativa de Herbert Chapman, presidente del club por aquel entonces.

 

La colección lanzada por Adidas incluye una sudadera, una camiseta y una chaqueta reversible, todas ellas con el estampado rojiblanco que inunda los vagones de la línea Picadilly. Las prendas también tienen el logotipo del metro de Londres bordado en la espalda.

 

 

 

 

Los jugadores del Arsenal llevaron la colección de Adidas en el prepartido de la vuelta de la semifinal de la Carabao Cup el pasado 20 de enero, en Liverpool. “La estación de Arenal tiene una relación muy profunda con el club desde hace noventa años y no hay nada como la atmósfera del lugar el día de un partido”, evocó en un comunicado el equipo deportivo.

 

Adidas cerró el tercer trimestre del ejercicio con unas ventas de 5.752 millones de euros, lo que supone un crecimiento interanual del 3,4%. La compañía atribuyó este progreso, menor del esperado, a las disrupciones en la cadena de valor y a la ralentización de la producción en China.

 

En concreto, la empresa explicó que el entorno “desafiante” en China, los confinamientos en Asia Pacífico y las disrupciones en la cadena de valor supusieron un golpe en ventas de 600 millones de euros en el tercer trimestre.


El resultado neto en el tercer trimestre se situó en 960 millones de euros, un 76% más, pero el margen bruto se contrajo en 1,5 puntos, hasta el 11,7% debido a las fluctuaciones de tipos de cambio y el aumento de los costes de aprovisionamiento.