
En el 2016, Latinoamérica se consagró como un mercado importante para el sector de la moda en el que empresas como Decathlon, Inditex, H&M y Forever21, vieron en la región un fuerte potencial de crecimiento, aunque el gran protagonista del año fue el grupo mexicano Liverpool, que con un ambicioso plan de inversión, se transformó en el nuevo gigante del continente.
México continúa encabezando la lista como el país con mayor cantidad de complejos, con operadores locales como Gicsa, Frisa y Fibra Uno.
El grupo mexicano ha lanzado una opa sobre Ripley, operación con la que superará en el ránking mundial de grandes almacenes a Hudson’s Bay y Dillard’s. Con la nueva adquisición, Liverpool crea un gigante de 7.000 millones de dólares con presencia en tres mercados.
De las ventas de acciones de Falabella, a la marcha atrás de Ripley en Colombia, los retailers chilenos movilizaron el negocio corporativo los últimos doce meses.
La industria de la moda sobrevivió a un difícil año, consecuencia de la inestabilidad de la economía colombiana que provocó la salida de compañías como Gap y la llegada de gigantes como H&M y Decathlon.
Las elecciones de Estados Unidos han afectado a empresas como Liverpool y Grupo Axo, que enfriaron sus movimientos bancarios tras la victoria del magnate neoyorkino.
De los Juegos Olímpicos al desplome de las gigantes de distribución de moda del país, en los últimos doce meses la moda no encontró el rumbo en Brasil y volvió a caer.
Los tres gigantes de la distribución de moda transitaron diferentes caminos a lo largo del año: entraron en nuevos mercados, aumentaron su red de tiendas y cancelaron operaciones.