The Post Fiber: primera colección y 1,6 millones de kilos para lograr la rentabilidad en 2026
The Post Fiber, la empresa de reciclaje y soluciones circulares con cuatro gigantes industriales a sus espaldas, prevé empezar a operar a finales de año. Pese al retraso inicial, la empresa se ha mantenido en movimiento.


The Post Fiber emprende el crecimiento. La empresa española de reciclaje y soluciones circulares, creada a partir de la colaboración de Textil Santanderina, ModaRe-, Hallotex y Margasa, comenzará a operar finalmente en el último trimestre de este año. Pese a que los planes iniciales de la compañía pasaban por estar ya operativa y con toda la maquinaria en marcha, el retraso de la adjudicación del Perte de Economía Circular ha impactado también en el timing de su actividad.
“El Perte se esperaba hace al menos seis meses, y aunque no tenemos una dependencia absoluta con esta ayuda, sí que nos ha afectado a la hora de iniciar las operaciones”, explica Sara Díez, directora de The Post Fiber, a Modaes. La compañía está actualmente poniendo en marcha su primera instalación en Sabadell (Barcelona), propiedad de ModaRe-, y donde ya ha empezado a llegar parte de la maquinaria.
Tras el inicio de las operaciones, los planes de la empresa pasan por alcanzar el punto de equilibrio cierre de 2026, e, incluso, superarlo. “Hemos apostado por empezar poco a poco y aprender, y así estar preparados para dar el salto cuando haga falta”, confirma Adolfo Aranda, director financiero de la compañía.
The Post Fiber está trabajando en la producción de una primera colección para una empresa del sector
Según la resolución publicada por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco), The Post Fiber recibirá un total de 586.620 euros provenientes del Perte para invertir principalmente en maquinaria e infraestructura. Los planes de la empresa pasan por poner en funcionamiento la producción en el momento en que cuente con la maquinaria, y llegar así a producir 1,6 millones de kilos de fibra reciclada en 2026.
Para Aranda, que durante casi quince años ocupó el mismo cargo en Pull&Bear, la solución pasa por operar una infraestructura basada en el momento actual del sector, en lugar de marcarse ambiciones demasiado elevadas y sin una demanda detrás.
El más de millón y medio de fibra que The Post Fiber prevé producir inicialmente, de hecho, saldrá de una única línea de trabajo de la maquinaria. En 2027, explican Díez y Aranda, se añadirá una segunda línea de trabajo que permitirá elevar la cantidad de fibra producida a más del doble, alrededor de 3,3 millones de kilogramos.
De esta cantidad, inicialmente estará repartida a partes iguales en las dos líneas de negocio de The Post Fiber, la producción de fibra reciclada que después venderá a otros actores y la creación y confección de prendas propias. “Inicialmente la primera tendrá algo más de peso, pero nuestro objetivo no es convertirnos en una empresa recicladora, sino ofrecer una solución de circularidad completa”, explica Díez.
Adolfo Aranda, antiguo director financiero de Pull&Bear, está al frente del mismo departamento en la empresa
En este sentido, la compañía ya está produciendo una primera colección de la mano de una marca de moda, de la cual, por el momento, prefiere no revelar su identidad. La colección contará con un total de seis referencias diferentes, de varios colores, y con alrededor de 3.000 artículos por cada prenda.
A la espera de la puesta en funcionamiento de la planta en Barcelona, esta producción se está llevando a cabo en Reciclados Tánger, una planta de reciclaje mecánico propiedad de Textil Santanderina y Hallotex en Marruecos. Esta instalación está orientada principalmente al reciclaje de residuo posindustrial, frente al posconsumo que prevé utilizar mayormente The Post Fiber. Sin embargo, la compañía ha estado utilizando las instalaciones para “experimentar y fabricar” los primeros pedidos y colecciones.
Por el momento, la empresa ha producido un total de tres colecciones con tipos de residuos diferentes, que le han ayudado a demostrar el avance de sus procesos a las marcas y ampliar su futura cartera de clientes. Estas colecciones están formadas por entre un 15% y 25% de fibra reciclada a partir del posconsumo, junto a fibras de materiales orgánicos y de residuo posindustrial.