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Textil Santanderina invierte 8 millones en una fábrica en Tánger y prevé desembolsar 6 millones más hasta 2018

S. Riera

5 abr 2016 - 05:00

 

Textil Santanderina refuerza su estructura productiva. El grupo empresarial textil inyecta ocho millones en la puesta en marcha de una fábrica de estampación digital textil en Tánger, de la mano de un socio local. TS Digital Print, la nueva compañía marroquí del grupo, tiene una superficie de 8.000 metros cuadrados y ha empezado a operar con una plantilla de quince personas. El conglomerado empresarial se ha convertido ya en el principal grupo industrial del textil en España.

 

Textil Santanderina, controlada por la familia Parés junto con un grupo de accionistas, es el mayor grupo del sector después de la segregación de Tavex. Con una facturación de más 220 millones de euros, el grupo se sitúa (por cifra de negocio) por delante de compañías como la catalana Sedatex o la valenciana Tejidos Royo, entre otras.

 

La empresa mantiene en el país una fuerte estructura productiva. Además de la planta en Cabezón de la Sal (Cantabria), donde tiene su sede, el grupo tiene en su órbita otras sociedades textiles, como Galicia TextilGerona TextilVica Industrial, Acabados del BagesMontsià y Grupo Esteve. En total, todas las empresas suman siete plantas de hilatura, tres tejedurías y dos plantas de acabado. A nivel internacional, la compañía cuenta también con filiales en Turquía y en Brasil.

 

 

Con la nueva planta de estampación digital textil en Marruecos, el grupo sienta las bases para impulsar una nueva estrategia en moda orientada hacia la diversificación. La compañía, muy enfocada en el negocio del denim, se marca ahora como objetivo ampliar su abanico de propuestas dentro del sector textil, según ha explicado el consejero delegado de la compañía, Juan Parés, a Modaes.es.

 

Además de la inversión realizada en territorio marroquí, la empresa ha concluido su último plan de inversiones para la actualización de maquinaria en hilatura, tejeduría y acabados, que ha tenido un presupuesto de seis millones de euros entre 2012 y 2015. Este año, la compañía ha puesto en marcha un plan de características similares y del mismo importe para los próximos tres años.

 

Sólo en el año pasado, Textil Santanderina ejecutó una inversión de 3,5 millones de euros en mejorar su estructura productiva. La empresa invirtió 2,5 millones de euros en el proyecto TincTac para abrir una nueva línea de negocio para la producción de mercerizado, un proceso para la producción de tejido, y destinó el resto del presupuesto a modernizar su maquinaria.

 

 

Por otro lado, Textil Santanderina ha dado un paso más en su negocio de textiles técnicos con la incorporación en plantilla de un doctor y un profesor universitario para el desarrollo de nuevos productos. Por el momento, la empresa ha lanzado su primera patente, Wondrous, para un nuevo tejido de alta luminosidad con aplicaciones en el ámbito laboral. La compañía tiene ya en marcha otros cuatro proyectos.

 

En el ámbito de la moda, las empresas del grupo trabajan en mejorar la trazabilidad para acelerar y mejorar el suministro. Hace cerca de quince años, en plena oleada de la deslocalización industrial, el grupo entró en el negocio de la confección con la puesta en marcha de una planta en Bangladesh, en la que trabajan 800 personas y que se gestiona en España a través de una oficina comercial en Madrid.