Texlimca inicia las obras de su nueva planta de reciclaje con capacidad para 4.000 toneladas
Las obras para la construcción de la nueva instalación de reciclaje textil de Texlimca en Valencia han comenzado. La empresa con sede en Alzira prevé su puesta en funcionamiento de esta pionera planta para diciembre de 2026.
La nueva planta de reciclaje textil de Texlimca empieza a tomar forma en la localidad valenciana de Alzira. La empresa de reciclaje fundada en 1945 ha empezado ya las labores de desescombro y movimiento de tierras en el nuevo solar para llegar a diciembre de 2026 con las instalaciones terminadas, la maquinaria instalada y lista para comenzar a trabajar.
La instalación será pionera en España pues incorporará maquinaria de última generación, combinada con Inteligencia Artificial para preparar el residuo textil para su posterior reciclaje. En un principio el flujo de entrada que la empresa podrá procesar será de 4.000 toneladas, pero se va a dimensionar la planta y la maquinaria para que esta capacidad se pueda aumentar sustancialmente en caso necesario.
La nueva planta de reciclaje de Texlimca estará preparada para recoger residuo pre y posconsumo, separar los diferentes tejidos y los elementos impropios, como botones, remaches y otros elementos no textiles, y clasificar por tipo de tejido y color para que el residuo de salida sea fácil y completamente reciclable.
El proyecto de la nueva planta de Texlimca cuenta con un presupuesto de más de seis millones de euros, de los cuales 2,8 millones han sido canalizados a través del Perte de Economía Circular, mientras que el resto proviene de un combinación de financiación bancaria y recursos propios.
La empresa valenciana, creada en 1945, ha iniciado ya las obras y prevé que la nueva planta esté en funcionamiento en diciembre de 2026.
“Con el inicio de las obras de la nueva planta queremos ser los primeros en España y en Europa en posicionarnos de cara al cambio normativo que prevemos habrá en los próximos meses”, asegura Pedro Andrés Sánchez, director general de Texlimca. El también presidente de la Asociación Ibérica del Reciclaje Textil (Asirtex) conoce bien la legislación que viene y es uno de sus principales detractores.
Pedro Andrés lleva años trabajando para que la nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminantes incorpore algunos cambios en su última fase antes de la aprobación para que permita la entrada a empresas especializadas en la recogida y procesamiento del residuo textil.
“La actual Ley 7/2022, de 8 de abril, obliga a los ayuntamientos a reservar el 50% de la gestión del residuo textil en sus concursos públicos a empresas sin ánimo de lucro”, continúa el máximo responsable de Texlimca. “Sin embargo, en un país en el que la inmensa mayoría de los municipios son pequeños y buscan simplificar al máximo la gestión de recursos, esto significa que prácticamente el 100% de las concesiones municipales se está dando a empresas sin ánimo de lucro, sin ninguna posibilidad para la empresa privada”.
Texlimca es una empresa de origen familiar, fundada en 1945 por Pedro Martínez Cano y Dolores Motilla Blasco y dio sus primeros pasos a través de la recogida de ropa usada, pieles y calzado. Hoy en día, la compañía ya ha diversificado su negocio a la gestión de residuos textiles, la recogida selectiva de prendas y residuos o la producción de tejido reciclado para el sector de la limpieza, entre otros. Tiene sede en Alzira, en Valencia, pero desarrolla su actividad de recogida y procesado de residuos en la Comunidad Valenciana y Galicia, principalmente.
La nueva planta llega en un momento en el que el sector está a la espera de un incremento de la demanda de las fibras recicladas, principalmente a través de la aprobación en Bruselas de la ley de ecodiseño. En paralelo, la reciente publicación del Real Decreto que hace obligatoria y regulará la recogida y gestión de los residuos textiles en España, también aumentará la necesidad de actores dentro del reciclaje textil.
En España se generan al año un total de 890 millones de kilogramos de residuos, cerca de 19 kilogramos por personas, de los que sólo se recicla el 11%, según un informe de la patronal de reciclaje. El Congreso de los Diputados aprobó el pasado diciembre el Proyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados, que obliga a establecer sistemas separados de recogida de residuos textiles, y prohíbe la destrucción de excedentes.