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Propio y en cercanía: el engranaje logístico de los titanes de la moda

Grupos como Mango o Desigual han reorganizado sus plataformas en los últimos años, reforzando sus estructuras más cercanas a su sede central. En cambio, Inditex, que hasta ahora las concentrado en España, ha puesto ahora en marcha un centro en Holanda.

I. P. Gestal / L. Molina

9 may 2017 - 04:47

Propio y en cercanía: el engranaje logístico de los titanes de la moda

 

 

En un negocio dominado por el fast fashion, gana quien corre más rápido. En este contexto, los titanes de la moda internacional han reorganizado en los últimos años su engranaje logístico, acercándolo a casa, ampliando sus plantas y creando nuevos centros destinados para el comercio online.

 

El último en mover ficha ha sido Inditex, que la semana pasada invirtió cien millones de euros en un punto de conexión logística en el municipio de Lelystad, en Holanda. Esta infraestructura, la primera de estas características del grupo, no supone, sin embargo, un cambio en la estrategia logística de la compañía gallega.

 

La red de plataformas logística de Inditex se concentra en España. El centro de Arteixo (A Coruña) se dedica íntegramente a la logística de Zara; el de Narón (también en A Coruña), a Pull&Bear; el de Cabanillas del Campo (Guadalajara), a Pull&Bear, y el de Onzonilla (León) a Zara, igual que los centros de Zaragoza y Meco, en Madrid.

 

En la provincia de Barcelona, Inditex cuenta con tres centros logísticos: en Tordera, dedicado a la logística de Massido DuttiOysho y Uterqüe; Palafolls, exclusivo para Bershka, y Sallent, exclusivo para Stradivarius. A todos ellos hay que sumar el de Tempe, ubicado en Elche (Alicante).

 

En los últimos años, y en el marco de su estrategia de distribución online y offline integrada, el grupo ha puesto en macha dieciséis centros de distribución especializados en el canal online, que funcionan en paralelo a la estructura logística del grupo en España.

 

 

El primer centro destinado al ecommerce que se inauguró fue el de Madrid, que abrió sus puertas en septiembre de 2010 coincidiendo con el lanzamiento de la plataforma de ecommerce del grupo.

 

Además, la compañía opera también con otros quince almacenes logísticos en Tokio, Taiwán, Shanghái, Seúl, Polonia, Francia, Reino Unido, Los Ángeles, Boston, Filadelfia, México y Rusia, a los que el año pasado se sumaron otros tres en Hong Kong, Turquía y Polonia.  

 

Por su parte, H&M opera con un modelo combinado, entre logística in house y de terceros. La empresa, que no detalla su red logística global, cuenta con cuatro filiales para la logística en Alemania, Bélgica, Francia y Polonia, pero incluso en el mercado alemán, el primero de la compañía por cifra de negocio, el grupo opera de la mano de un tercero.

 

En España, la empresa centralizó todas sus actividades logísticas en la Península Ibérica en Torrejón de Ardoz, donde puso en marcha una nave de 36.000 metros cuadrados. Entonces, la empresa cerró los almacenes que operaba hasta entonces en Azuqueca de Henares y Coslada.

 

Gap, por su parte, concentra la gran parte de su red logística en Estados Unidos, que copa también el grueso de las ventas. La compañía cuenta con plantas de distribución repartidas por el país que suman 798.966 metros cuadrados.

 

 

 

Las plataformas, controladas directamente por el grupo, se encuentran en Fresno (California), Fishkill (Nueva York), Groveport (Ohio), Gallatin (Tennessee). Además, la empresa controla dos plataformas en el extranjero, ubicadas en Brampton (Ontario, Canadá) y Rugby (Reino Unido). En territoriso más lejanos, la empresa cuenta con tres almacenes logísticos en Chiba (Japón), Shanghái (China) y Hong Kong, todos ellos operados por terceros.

 

En España, la tendencia también ha sido a concentrar cada vez más la red logística cerca de la sede. Mango ha reforzado en los últimos años su estructura logística en España. En su última memoria anual, correspondiente al ejercicio 2015, Mango destaca que “los centros desde los cuales se lleva a cabo la actividad logística son mayoritariamente instalaciones ubicadas en localidades próximas a Barcelona”.

 

Estas incluyen la sede central de Mango, en Palau Solità y Plegamans, los centros de distribución de Parets del Vallés y Palau y los almacenes en Montacada, Zona Franca, Terrassa y Sabadell. A estos se suma otro centro que la compañía opera en A Coruña.

 

Además, la empresa ha inaugurado recientemente una nueva planta en Lliçà d’Amunt (Barcelona), desde el que distribuye a todo el mundo y cuya segunda fase finalizará, previsiblemente en 2019.

 

 

Además, la empresa cuenta con otros almacenes en el extranjero para cubrir las necesidades de distribución en otras áreas geográficas: en Futian y Shanghái (China), Estambul (Turquía), Nueva Jersey (Estados Unidos), Alemania y Rusia.

 

El año pasado, Grupo Cortefiel anunció una inversión de cinco millones de euros en su plataforma logística de Aranjuez (Comunidad de Madrid), que abrirá en los próximos años con el objetivo de incrementar el movimiento de mercancía en ocho millones de prendas.

 

La operación se anunció apenas unos meses después de que la compañía abriera en Tarancón (Cuenca) una nueva plataforma para gestionar su negocio online, que sumaba 25.000 metros cuadrados y está gestionada por el grupo ID Logistics.

 

Propio y en cercanía: el engranaje logístico de los titanes de la moda

 

 

Esa fue la misma compañía que eligió en 2009 para externalizar la gestión de su centro logístico en Aranjuez, que entonces daba servicio a todos los puntos de venta de Cortefiel en más de sesenta países. A cierre de 2015, el grupo operaba con cinco centros logísticos que suman 123.000 metros cuadrados de almacenamiento ubicados en Aranjuez, Toledo, Canarias, México y Hong Kong.

 

Por su parte, Desigual también ha reforzado su inversión en logística de proximidad en los últimos años. El cuarto mayor grupo de distribución de moda de España estrenó en 2015 un nuevo centro logístico en Viladecans (Barcelona), en el que invirtió cuarenta millones de euros y donde emplea a cien personas.

 

La nueva plataforma, construida como un proyecto modular que permite ampliar su capacidad en función de las necesidades, puede llegar a mover cincuenta millones de artículos anuales. Además, la empresa cuenta con otra plataforma en Gavà y dos más en Hong Kong y Nueva Jersey (Estados Unidos), desde donde sirve al mercado americano.