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El grupo Praedium prepara la reapertura de Nylstar tras lograr liquidez

El actual dueño de la fábrica de hilo habría vendido el terreno de Sony en Castellar del Vallès (Barcelona), según fuentes sindicales.

S. Riera

30 sep 2016 - 04:53

 

Contra todo pronóstico, Praedium anuncia la reapertura de Nylstar. El grupo inversor, propiedad de Alfonso Cirera, ha comunicado a los trabajadores de la fábrica de hilatura de Blanes (Girona) que se reanudará la actividad el próximo 17 de octubre. La compañía habría logrado reunir financiación suficiente para abonar los salarios atrasados y reactivar la producción.

 

Para financiar esta nueva etapa, Praedium habría vendido el antiguo terreno de la Sony en Castellar del Vallès (Barcelona), según han explicado fuentes sindicales a Modaes.es. El grupo inversor se hizo con el almacén, la maquinaria y el terreno de las antiguas instalaciones de la multinacional japonesa en 2010. Cirera, por su parte, ha declinado hacer comentarios al respecto.

 

El anuncio de la reapertura se produce además pocos días después de que CCOO denunciara a la empresa por el impago de la última nómina de agosto. En este sentido, los representantes de los trabajadores temen que este nuevo giro pueda ser una maniobra para esquivar el concurso de acreedores, al que la empresa estaría obligada a acogerse si antes del 31 de octubre no encontrase financiación.

 

La compañía estaba en plena búsqueda de un inversor para poner de nuevo en marcha la fábrica con la colaboración de la Generalitat de Catalunya. La empresa textil, cuya actividad lleva parada desde principios de año, necesita una inversión inicial de entre 4,5 millones de euros y cinco millones de euros. La deuda de la factoría asciende a 25 millones de euros.

 

 

Este nuevo giro se produce después de que el grupo gerundense de hilatura, uno de los históricos de la industria textil en España, estuvo a un paso de echar el cierre a mediados de julio, después de que su propietario anunciara un expediente de regulación de empleo (ERE) sobre la práctica totalidad de la plantilla justo después de concluir un ERE temporal (Erte), que afectó a todos los trabajadores.

 

Con la intermediación del Ejecutivo autonómico, Nylstar reconvirtió el expediente de extinción en otro temporal y se forzó a la empresa a acogerse a un preconcurso de acreedores. Con aquel movimiento, se logró ganar tiempo para dar con un inversor. Entonces, Cirera aseguró su voluntad de dar continuidad a Nylstar y proseguir la búsqueda de capital para garantizar su futuro. El empresario aseguró que estaba “en un proceso de desinversión de otros activos para invertir en Nylstar”.

 

Praedium rescató en 2010 a Nylstar de los juzgados, donde se encontraba en concurso de acreedores desde 2008. Cuando el grupo inversor tomó el control de la compañía, esta facturaba 54,2 millones de euros. En 2014, la empresa cerró el ejercicio con una cifra de negocio de 40,4 millones de euros y pérdidas de seis millones de euros, según los últimos datos disponibles en el Registro Mercantil.