Nylstar vuelve a cambiar su ERE: reduce a 155 el número de despidos

Nylstar vuelve a cambiar las cifras de su Expediente de Regulación de Empleo (ERE). La compañía, que inicialmente anunció 73 despidos y después amplió la cifra a 185 trabajadores, ha reducido su propuesta de expediente a 155 empleados.

El baile de cifras ha enervado a los sindicatos de la compañía, que tiene su planta productiva en Blanes (Girona). “Cada día dicen un número diferente y dicen que no tienen dinero para pagar las nóminas ni las indemnizaciones de despido, sin explicar qué pasará con la gente que se quede; nos piden un acto de fe, esto es un cierre encubierto”, han señalado fuentes de CCOO a Europa Press.

Días antes de que finalizara el expediente de regulación temporal de empleo que ha afectado a la plantilla durante los últimos meses, que concluyó la semana pasada, la empresa comunicó a los trabajadores que retrasaba la reapertura de la fábrica y que presentaba un ERE que afectaba a 73 trabajadores.

El grupo inversor Praedium, propiedad de Alfonso Cirera y dueño de Nylstar, ha señalado a los trabajadores que carece de liquidez para reabrir la fábrica y ha avanzado a la plantilla que no podrá pagar los salarios de julio. Los planes de la empresa pasan por mantener una plantilla de entre cuarenta y setenta trabajadores trabajadores, una cifra insuficiente para mantener en marcha la actividad de la fábrica, según han manifestado fuentes sindicales a Modaes.es.

Nylstar empezó a frenar el ritmo de producción a principios de año y, desde febrero, la fábrica dejó de producir hilo para centrar su actividad en los acabados. En los últimos años, la empresa ha disminuido su producción un 85% y cuenta con un stock de mil toneladas de hilo.

Los cambios en el número de despidos han enervado a los sindiatos, que denuncian "un cierre encubierto"

Durante estos meses en los que la planta ha estado parada se ha efectuado la puesta a punto para reanudar la producción según lo previsto: se puso en marcha la nueva caldera de gas y se alcanzaron acuerdos con las empresas proveedoras de luz y gas.

En los meses de parón, Nylstar ha perdido a su hasta ahora director general, Zígor Kortázar, que abandonó la compañía para emprender nuevos proyectos profesionales. Por otro lado, el equipo de la marca de complementos Lupo, propiedad también de Praedium, abandonó las instalaciones de Blanes (en la misma planta de Nylstar) para trasladarse a Barcelona. Lupo inicia también una nueva etapa tras la salida en las últimas semanas de su directora general, Mireia Armengol.

Nylstar cerró 2014 con una cifra de negocio de 40,4 millones de euros, un 28,6% menos que en el año anterior, según los últimos datos disponibles en el Registro Mercantil. La compañía cerró el año con pérdidas de seis millones de euros, casi el triple de un año atrás.

En 2010, cuando Praedium tomó el control de Nylstar, rescatándola de los juzgados, la empresa facturaba 54,2 millones de euros. En estos últimos meses, la compañía ha llevado a cabo una reducción de capital del 80%, en más de veinte millones de euros.