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Nextil reordena su cúpula con el nombramiento de nuevos directores general y financiero

Manuel Martos, que ha ocupado el cargo de director general durante los últimos cinco años, pasa a ser consejero delegado del grupo y Carlo Pirani tomará su relevo. El puesto de director financiero estará cubierto por Rafael Bermejo.

Nextil reordena su cúpula con el nombramiento de nuevos directores general y financiero
Nextil reordena su cúpula con el nombramiento de nuevos directores general y financiero
Alberto Llaneza se incorpora a la empresa como consejero dominical, representando a Audentia Capital, uno de los inversores de la compañía.

Modaes

28 oct 2022 - 10:05

Nextil reordena su estructura. El grupo industrial español, que acaba de echar el cierre de su fábrica de Dogi en El Masnou, prosigue con su transformación y modifica su cúpula para “ceder el liderazgo de la compañía al equipo directivo y a inversores clave de esta”, según ha hecho saber en un comunicado. El movimiento se enmarca en la reorganización que la compañía puso en marcha hace tres años para impulsar su crecimiento.

 

En concreto, la empresa propiedad de Sherpa Capital ha nombrado consejero delegado a Manuel Martos, que ha sido director general durante los últimos cinco años. Este puesto será ocupado por Carlo Pirani, que ficha por Nextil desde el puesto de director regional de Goldenpoint en Italia.

 

El ejecutivo, licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad de Bolonia y MBA en dirección de empresas, también ha pasado por puestos como director de distribución de Golden Lady y director regional de Goldenpoint en China.

 

 

 

 

A su vez, Nextil incorpora a un nuevo director financiero, Rafael Bermejo, que se suma a la cúpula de la compañía desde el grupo de maquinaria industrial Duro Felguera, donde ocupaba el mismo puesto desde 2019.

 

Bermejo, licenciado en Económicas por la Universidad Autónoma, Máster en Dirección Financiera en el IE y PDG por el Iese Business School, cuenta con una amplia experiencia en construcción y trabajó durante veinte años en Sacyr.

 

El tercer cambio en la cúpula de Nextil es la incorporación de Alberto Llaneza como consejero dominical, representando a Audentia Capital, uno de los inversores de la empresa. Jorge Fernández Miret, socio de Sherpa, ha presentado su dimisión como consejero dominical de la empresa.  

 

La reorganización interna de Nextil tiene como objetivo potenciar el segmento de productos de valor añadido, dejando en un segundo lugar la producción de fast fashion. Como parte de esta estrategia, la compañía continuará escalando el método de tintado natural Greendyes, patentado por la empresa, que ya trabaja con “dos grandes compañías del ámbito deportivo y retail”. Nextil también está en negociaciones con tintorerías asiáticas, que cederían la licencia de este proyecto a marcas deportivas internacionales.

 

Además, la compañía industrial acaba de poner en marcha la producción de su nueva fábrica en Guatemala. El centro estará plenamente operativo a mediados del próximo año y “permitirá optimizar la estructura de costes respecto a los centros actuales del grupo”, explica Nextil.

 

 

 

 

Hace unas semanas, la sociedad Nextil Elastics Rebrics Europe absorbió Dogi Spain después de que el grupo cerrara la histórica fábrica de tejido elástico con la que esta operaba en El Masnou (Barcelona).

 

Como consecuencia, Dogi pasa a operar únicamente como una marca dentro del grupo Nextil. El cierre de la fábrica también se produjo como parte de la estrategia de la compañía de abandonar el mercado de la moda rápida y centrarse en la producción de lujo.

 

El grupo cerró el primer semestre del ejercicio actual con sus ventas y resultado a la baja. En concreto, Nextil facturó 25,5 millones de euros en el periodo, un 1,2% menos que en el mismo periodo de 2021. El resultado bruto de explotación (ebitda) de la compañía se situó en 1,8 millones de euros, lo que supone una caída interanual del 26%.

 

Nextil es propiedad del fondo Sherpa desde 2014, cuando la entidad compró Dogi en una operación apoyada por el Institut Català de Finances (ICF). La sociedad llevaba entonces varios años en una situación económica delicada y había entrado en concurso de acreedores.

 

Tras la adquisición, Sherpa comenzó a sanear Dogi y dos años después, tras haber crecido a golpe de compras, renombró la compañía como Nueva Expresión Textil (Nextil), albergando al resto de marcas que fue adquiriendo