Los motores ‘next gen’: Spinnova reestructura su cúpula y pasa de la fibra a la tecnología

Materiales textiles de nueva generación. De todo tipo (algodón, viscosa o poliéster, por ejemplo) y procesados de diferentes formas (reciclaje mecánico y químico). Sean cómo sean, todos comparten que son la gran esperanza de la industria de la moda en el camino a la sostenibilidad. De Seaqual a Infinited Fiber, pasando por Spinnova, ¿cuáles son los motores next gen del sector y a qué retos se enfrentan?

Los motores next gen: la llave de la moda

Nombre: Spinnova

Fundación: 2014

Sede: Finlandia

Accionistas: Suzano y Adidas

Finalidad: Tecnología de reciclaje fibra a fibra

Si el caso de Renewcell, que entró en un proceso de liquidación a pesar de ser la gran apuesta del sector textil durante los últimos años, ha servido como advertencia en el sector, la finlandesa Spinnova ha tomado cartas en el asunto para no acabar de manera similar. La compañía, hasta ahora especializada en la fabricación de fibras textiles a partir de residuos orgánicos como madera, terminó el año inmersa en un cambio de su modelo de negocio para hacer frente a las pérdidas de 20,9 millones de euros con las que cerró el ejercicio 2023. Ahora, Spinnova se ha reestructurado internamente, con el nombramiento en diciembre de Toumas  Oijala como consejero delegado, y centrado en vender su tecnología a otras empresas del sector.

“Ya existen compañías buenas en el sector del reciclaje, y en Spinnova somos buenos desarrollando la tecnología, por lo que es donde hemos decidido centrarnos por ahora”, ha explicado Oijala a Modaes. La tecnología de Spinnova es resultado de diez años de investigación, que dio como resultado un proceso de fabricación de fibras a partir de desechos orgánicos que provienen de sectores como la agricultura, la madera o el textil.

En 2024, Spinnova ha pasado a centrar sus esfuerzos en comercializar este proceso para otras empresas, con el objetivo de que estas la integren en sus procesos y reutilicen su propio desperdicio. El principal cliente de la finlandesa es hasta el momento la empresa brasileña de celulosa Suzano, el único gran accionista que tiene la compañía ahora mismo, con un 20% del capital.

Otras empresas del sector textil, como Adidas, también están presentes en el capital de la finlandesa, tras participar en una ronda de financiación. Spinnova también ha colaborado con Bestseller o H&M en el lanzamiento de colecciones conjuntas fabricadas con su fibra.

Spinnova, inmsersa en un plan de reestructuración, no prevé registrar ganancias a cierre de 2024

A través de este cambio en el negocio, Spinnova espera volver al camino del crecimiento, así como evitar el mismo destino que Renewcell. La compañía finlandesa, que cotiza en Bolsa igual que Renewcell, cerró el ejercicio 2023 con una facturación de apenas 10,6 millones de euros, frente a los 24,3 millones que facturó el año anterior, un 56% menos. La compañía también elevó sus números rojos hasta alcanzar pérdidas por valor de 20,9 millones de euros.

Oijala defiende los resultados de la compañía, y señala que la comparativa se ha visto alterada por la base comparativa de 2022, cuando los ingresos se dispararon por la venta de tecnología a Suzano a través de una joint venture para iniciar la fabricación de fibra en Finlandia. De cara a 2024, el directivo explica que los resultados todavía no serán positivos, aunque se reducirán las pérdidas, ya que la empesa contendrá sus inversiones durante el ejercicio. En 2025, sin embargo, es cuando Spinnova prevé recibir los primeros pagos de la venta de su tecnología, lo que volverá a elevar su facturación.

La compañía finlandesa no ha abandonado completamente la producción de fibras, y otro de sus proyectos principales para 2024 pasa por escalar su producción, ahora de la mano de Suzano. Ambas compañías firmaron en marzo una carta de intención para comenzar la construcción de otra planta de fibras de celulosa.

Suzano y Spinnova abrirán una nueva fábrica de producción de fibra en, previsiblemente, Brasil

Aunque Oijala no ha querido compartir la inversión que supone este movimiento, que ha cifrado en “varios cientos de millones”. Según los términos del acuerdo, Suzano es la responsable de financiar la inversión y encargada de operar la planta, por lo que estará ubicada con gran probabilidad en Brasil, el mercado local del gigante de celulosa.

El trato se prevé que se cierre durante la segunda mitad de 2024 (lo que llevaría a Suzano a recibir los ingresos de la compra de la tecnología para la fábrica en 2025). Oijala cifra en entre un 20% y 30% sus ganancias sobre la inversión total que lleve a cabo Suzano. La planta tendrá una capacidad de producir 20.000 toneladas de fibra al año.

De cara al futuro, Spinnova prevé seguir aumentando paulatinamente su capacidad, hasta llegar a producir 450 millones de toneladas de fibra, especialmente proveniente de residuos de madera, en un plazo de diez años.