Una ‘start up’ de la Universidad de Cambridge cierra una ronda para acelerar en reciclaje

Nuevos métodos para el reciclaje textil. Evoralis, una de las compañías que pertenece al laboratorio Hollfelder de la Universidad de Cambridge, ha cerrado una ronda de financiación para seguir desarrollando un proceso para una mayor eficiencia en el reciclaje textil.

En concreto, la empresa ha levantado un capital de 2,5 millones de libras (2,9 millones de euros) para seguir con el desarrollo de unas enzimas despolimerizadoras de plásticos. Estas moléculas son supuestamente capaces de descomponer fibras mezcladas y deshacer plásticos de manera más eficiente. La empresa fue fundada por los investigadores posdoctorales Josephin Holstein, Mariana Rangel Pereira y Tomasz Kaminski con el objetivo de desarrollar enzimas capaces de descomponer plásticos de la manera más eficiente.

El desarrollo de estas enzimas hará la descomposición de plásticos más veloz

En España, también se está apostando por el desarrollo de nuevos materiales, así como la utilización de nuevas tecnologías que escalen proyectos de reciclaje a otros mercados. Galy, es una de las nuevas apuestas next gen de Inditex que es capaz de cultivar algodón en un laboratorio. La compañía fue fundada en 2019 por Luciano Bueno, exejecutivo de Deloitte.

A lo largo de su corta historia, de hecho, Galy ha conseguido levantar un mínimo de 33,5 millones de dólares a través de seis rondas de financiación. La estrategia de la compañía pasa ahora por expandir su tecnología a otros posibles materiales. En su página web, Galy tiene anunciado el lanzamiento de Literally X, Y y Z, a la vez que explica que, igual que han demostrado que es posible crear algodón de manera más rápida, eficaz y con un menor impacto en el medioambiente, “está expandiendo su plataforma a otros cultivos”.

Empresas como Syre o Circ también son un ejemplo del impulso de las grandes empresas de moda de técnicas de reciclaje textil que permitan hacer estos procesos no únicamente más rápidos, sino también a gran escala. El principal reto del sector en términos de reciclaje textil pasa, de hecho, por el reciclaje químico, que a pesar de ser capaz de reciclar los tejidos sin perder la calidad, utiliza tecnologías que no son capaces de actuar en grandes volúmenes.