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La óptica tradicional, en jaque: transformación a marchas forzadas para hacer frente a Hawkers

Las dificultades para implantar cambios de calado por su naturaleza de cooperativas han retrasado la transformación de la óptica tradicional en la era digital. Sin embargo, los titanes del sector en España comienzan a mover ficha. 

Jaime Cevallos

28 sep 2018 - 04:49

La óptica tradicional, en jaque: transformación a marchas forzadas para hacer frente a Hawkers

 

 

La óptica tradicional española llega tarde al online y a regañadientes. Las empresas del sector han desembarcado en la Red presionadas por los pure players que nacieron hace cinco años, a la estela del fenómeno Hawkers, y que les siguen ganado terreno en el competitivo mercado de las gafas de sol. En un sector que opera con 10.000 ópticas y cuenta con unos ingresos anuales de 2.400 millones de euros, el ecommerce está revolucionando el modelo de negocio.

 

El desembarco en la Red, sin embargo, se produce de forma tardía en los grupos históricos de la óptica que han dominado el mercado durante los últimos veinte años. La mayor parte de estas empresas tiene forma de cooperativa, las decisiones se toman en asamblea y son los socios quienes ostentan la propiedad de los puntos de venta. Precisamente, el asociacionismo que fue su fortaleza, ahora parece su mayor debilidad, ya que con esa estructura, la verticalización del negocio y la omnicanalidad se antojan complejas.

 

De manera paralela, los grupos históricos del sector óptico han aprovechado la coyuntura, dado que Internet les está permitiendo ganar capilaridad, porque están llegando a ciudades de menos de 20.000 habitantes, en las que antes era imposible hacer una venta sin puntos de venta físicos.

 

 

 

 

Esos son los casos de Cione y Multiópticas, dos de los mayores operadores de óptica de España, que finalmente saltaron a la venta online, confirmando la transformación que se está produciendo dentro del sector.

 

Multiópticas y Cione surgieron en la década del setenta como cooperativas de ópticos, figura jurídica que mantienen en la actualidad. Multiópticas alcanzó una facturación de 400 millones de euros en 2017, cifra que engloba los negocios realizados por la cooperativa y las ventas hechas en las 600 ópticas de sus socios.

 

Cione, por su parte, cerrará el ejercicio 2018 con una cifra de negocio de 50 millones de euros. Este grupo no incluye en su balance final la facturación que generan los 1.300 puntos de venta, que pertenecen a sus 1.100 socios.

 

La entrada en la Red de ambos grupos refleja el cambio de mentalidad de la óptica tradicional, según Anna Tarragó, responsable comercial en España de Mondottica, empresa que se dedica a la fabricación de monturas y gafas de sol de diferentes marcas. Sin embargo, Tarragó advierte de que el camino hacia el online es un tanto complejo para los grupos formados por socios.

 

 

 

 

De hecho, uno de los mayores inconvenientes para los grupos es que muchos ópticos no tienen interés en el canal online, según LLuis Bielsa, director de Bielsa Optics. Para él, hay un sector de profesionales que prioriza el servicio en sus establecimientos, antes que la parte comercial. Se trata de un debate que se ha mantenido durante muchos años, pero que en la actualidad ha subido de intensidad con la eclosión del ecommerce.

 

Cione enfrentó sus primeros problemas con un grupo minoritario de socios cuando puso en marcha su plataforma, según reconoció su director general, Miguel Ángel García, a Modaes.es. La reacción adversa se produjo a pesar de que la creación del canal online fue aprobada de manera mayoritaria en la asamblea de socios.

 

Más allá de las diferencias, para García, la entrada del grupo en el canal online tenía que producirse por la propia dinámica del mercado, donde la omnicanalidad se va imponiendo en todos los sectores, incluyendo en el sector de la óptica.

 

 

 

 

En este contexto, el director general de Multiópticas, Carlos Crespo, sostuvo que los canales online y offline tienen que convivir, porque los consumidores del siglo XXI compran de formas diferentes y a la hora que quieren, de tal modo que el sector óptico no se puede quedar de espaldas al mercado.

 

Multiópticas, que invirtió un millón de euros en su proceso de digitalización, tiene el objetivo de ganar capilaridad en España con el canal online para llegar a poblaciones donde, en la actualidad, no existen puntos de venta del grupo.

 

Un reto similar se ha impuesto Cione, cuyos socios operan a través de 1.300 puntos de venta. El grupo destinó 1,5 millones de euros a su plataforma online, que entró en fase de pruebas en mayo y que se lanzó oficialmente al mercado en julio.

 

A pesar de las inversiones realizadas por los grupos, todavía persiste la incógnita sobre cómo las ventas online de un grupo se trasvasarán a las ópticas de los socios para alcanzar la verdadera omnicanalidad. Para Anna Tarragó, todo será cuestión de tiempo, porque este tipo de empresas encontrarán las herramientas para hacerlo y, en pocos años, se adaptarán plenamente a la dinámica que exige el canal online.