Hilaturas Arnau dice adiós a la moda y factura 1,5 millones al calor del tejido técnico
La compañía catalana, que llegó a ser el productor global de Burberry de lana, ha cerrado el ejercicio concentrando su negocio en los tejidos técnicos y de seguridad, tras años sufriendo la deslocalización de la moda a Asia.


Hilaturas Arnau completa su giro hacia el técnico. La compañía catalana histórica de hilatura ha completado su último ejercicio con una cifra de negocio de 1,5 millones de euros. En 2024, la empresa ha completado su giro hacia el sector del tejido técnico y de seguridad, del que depende ya casi la totalidad del negocio, dejando finalmente atrás su tradición dentro del textil moda.
“No nos queda ya ningún interés por seguir intentándolo en la moda, ya la hemos dado por muerta”, ha explicado Joan Santamaria, consejero delegado de la empresa y miembro de la familia fundadora. Fundada en Sabadell en 1947, Santamaria es la tercera generación al frente de Hilaturas Arnau, un cargo que ocupa desde 2005.
Ha sido bajo el paraguas de Santamaria que la empresa empezó su camino hacia la diversificación. Ya el año pasado, gran parte de la facturación de Hilaturas Arnau se concentró en la producción de hilo técnico reciclado, en concreto, a través de diferentes proyectos europeos.
Hilaturas Arnau prevé duplicar su cifra de negocio en los próximos años
Ahora, sin embargo, la empresa está trabajando para expandir su negocio a nuevos mercados como Oriente Próximo, Asia y América, además de en Turquía, donde ya está operando. “En Europa ya estamos bastante consolidados”, explica el directivo, aunque también admite que, dada la competitividad del sector, deben ir evolucionando su tecnología constantemente “para no quedarse atrás”.
Las previsiones de Hilaturas Arnau para 2026 pasan por, al menos, doblar la cifra de negocio a cierre del año. “El objetivo es consolidarnos en más mercados, con un producto que tiene más valor, pero intentando mantener el volumen con el que hemos operado siempre”, explica Santamaría.
La empresa mantiene su producción en Sabadell, en una planta de 4.000 metros cuadrados en la que emplea a veinte personas. Para adaptarse a la nueva línea de negocio, la compañía de hilatura ha renovado poco a poco la maquinaria, especialmente para adaptarla a los materiales diferentes que gestiona.
La compañía no descarta unirse con otras empresas para desarrollar nuevos proyectos y líneas de negocio
Más allá de la superficie actual, la empresa cuenta con un espacio extra, de otros 2.000 metros cuadrados, junto a la planta actual, y que no descartan utilizar en un futuro. Según el ejecutivo, todavía no tienen un plan pensado para el espacio, pero este se podría utilizar de diferentes formas, incluso, destaca Santamaria, a través de colaboraciones y alianzas con otras empresas.
“Este es un sector que se va a mover mucho”, confía el consejero delegado. En 2024, la compañía fue escogida dentro del proyecto europeo Utile, a través del cual está desarrollando la tecnología necesaria para reciclar y volver a porducir una fibra proveniente de cascos y chalecos armamentísticos. El objetivo es utilizar mantener las propiedades intactas y, así, poder utilizarla para crear de nuevo los mismos productos.
Además, la empresa también forma parte del programa europeo Regio Green Tex, de la patronal europea del textil y la confección Euratex, por el que producen hilo reciclado para los asientos de aviones, autobuses o teatros. La entrada en el sector técnico y de seguridad, sin embargo, es compleja, según relata Santamaria, especialmente por la inversión inicial necesaria para adaptar las líneas de producción, lo que supone una barrera de entrada para muchas empresas.