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El ‘sourcing’ español: más mercados y más calidad para sobrevivir a la caída

De la producción más barata en Asia a la caída de los pedidos por parte de los clientes, pasando por la crisis generalizada del consumo, cada vez menos productores textiles mantienen buenas perspectivas para el segundo semestre.

El ‘sourcing’ español: más mercados y más calidad para sobrevivir a la caída
El ‘sourcing’ español: más mercados y más calidad para sobrevivir a la caída
El 60% del negocio de Torres Pradas, de hecho, ya depende de mercados extranjeros, especialmente en Europa y Latinoamérica.

Celia Oliveras

13 sep 2024 - 05:00

La marca España se resiente. La globalización del sector de la moda lleva décadas afectando al tejido industrial textil español. Ahora, sin embargo, las empresas que todavía resisten deben enfrentarse también a una caída en el consumo generalizada que, aunque no parece afectar en las cuentas de resultados de las marcas, sí que ha llevado a muchas de estas a reducir el número de pedidos a los proveedores nacionales y europeos. El tejido productivo nacional se reúne esta semana en la feria Kilómetro 0, en Madrid.

 

“Los consumidores ya no priorizan el gasto en moda y prefieren gastar en otros sectores como el ocio o la restauración”, asegura Gemma Torres, directora de compras de la empresa catalana Torres Pradas, que está presente en la feria Kilómetro 0. La compañía nació en 1975 especializada en la producción de lana. Con el paso de los años, sin embargo, y el encarecimiento de esta materia prima, Torres Pradas ha pasado a producir otro tipo de tejidos como el algodón, el poliéster o las viscosas. 

 

 

 

 

Según Torres, la compañía cerró el ejercicio 2023 con ventas planas respecto al año previo. De cara a 2024, la compañía aspira a mantenerse igual, en un año que “no parece muy positivo”. “Tras el golpe de la pandemia, el sector se recuperó ligeramente, pero hemos vuelto a ver como las cosas van mal”, lamenta la responsable.

 

El 60% del negocio de Torres Pradas, de hecho, ya depende de mercados extranjeros, especialmente en Europa y Latinoamérica. Para asegurar su negocio, la compañía está elevando esta expansión internacional y, de cara al ejercicio 2025, prevé entrar en el mercado de Oriente Próximo. 

 

Pero la compañía no sólo se ha resignado a la pérdida del peso de su negocio nacional. Más del 90% de la producción de Torres Pradas, de hecho, ya se lleva a cabo en China. Únicamente ese 10% restante de los procesos de la empresa se siguen llevando a cabo en Cataluña, un lugar donde llegó a tener fábricas de hilatura, tejeduría y acabado

 

 

 

 

Uno de los pocos proveedores que sí ha mantenido su producción en España es Textil Santanderina. La compañía cántabra, uno de los mayores grupos industriales del sector, todavía concentra tanto sus procesos como su negocio en España. Aún así, el gigante no es inmune a la crisis generalizada del sector, y Textil Santanderina cerró el ejercicio 2023 con una caída del 2,3% de su facturación. 

 

Más allá de este descenso, sin embargo, por primera vez la división de tejido técnico superó a la de moda en términos de facturación. El año pasado, la marca Techs (lanzada en 2005 por la empresa y especializada en el desarrollo de tejidos técnicos) facturó 40,8 millones de euros, frente a los 40,4 millones que generó la moda. 

 

Para sobrevivir, por lo tanto, la compañía cántabra ha recurrido a una estrategia diferente que pasa por la innovación en diferentes tejidos y procesos. Recientemente, Textil Santanderina invirtió hasta 60.000 euros en mejorar una tecnología que reduzca la cantidad de agua necesaria en los procesos de acabado. Según fuentes de la compañía, este es un proyecto en el que la empresa lleva un tiempo trabajando

 

 

 

 

Ambas compañías han estado presentes estos días en la feria Km0, que ha celebrado su última edición entre el 11 y 13 de septiembre en el recinto de Ifema de Madrid. Es la tercera vez que se celebra el evento, con el objetivo de crear un punto de encuentro para los expositores, empresas como Torres Pradas o Textil Santanderina, y los visitantes, las empresas de moda. 

 

La feria nació en 2022 bajo la idea de dar esta plataforma a los proveedores españoles, aunque en esta edición también han acudido empresas de otros países, especialmente europeos. Entre los asistentes también había, de hecho, empresas como la holandesa Verhees Textiles o la francesa Darquer & Mery, que acumulan una temporada de ferias a sus espaldas por toda Europa.

 

“En teoría se está presentando la temporada de otoño-invierno 2026, pero la globalización del sector hace que cada vez estas tendencias se diluyan más”, explican desde la organización. Esta última edición ha congregado hasta a 200 expositores en el recinto ferial, un 56% más