De Marcolin a Opticalia: la óptica europea encuentra un filón en Latinoamérica

La óptica europea coloca chinchetas en el mapa de Latinoamérica. Gigantes del sector como Luxottica, Safilo, y Marcolin, pero también Gran Visión, Alain Afflelou, Opticalia o Cecop están desembarcando en la región, sobre todo en países con un gran potencial de consumo como son Brasil, Chile, Colombia y México.

De hecho, la compañía italiana Marcolin, que tiene su filial en Brasil, acaba de entrar en el mercado mexicano mediante la creación de una join venture (empresa conjunta) con el operador local Moendi. Tras la operación, Marcolin ha abierto una filial en Naucalpan (Estado de México), desde donde controlará el 51% de la compañía.

Safilo, en cambio, comenzó a desarrollar, a principios de año, una nueva etapa en América Latina con el nombramiento de Andrea Busato en calidad de director regional, al mismo tiempo que aterrizaba en Paraguay de la mano de un socio local. De este modo, la empresa  ya tiene está presencia en cinco países de la zona, puesto que también opera en Argentina, Uruguay, Chile y Colombia.

Los movimientos en Latinoamérica no son de ahora. Luxottica, cuya presencia en la zona se limitaba a relaciones con los distribuidores, dio el alto al retail en 2009. El gigante italiano, que acaba de formar un gran conglomerado mundial con Essilor, compró las ópticas GMO a la española Multiópticas que, desde finales de la década de los noventa, estaba presente en la región con 193 tiendas en Chile, 100 en Perú, 61 en Colombia y 39 en Ecuador.

Desde entonces, Luxottica ha ido fortaleciendo su red de ventas en Latinoamérica y, a 31 de diciembre de 2016, contaba con 387 tiendas bajo la marca Ópticas GMO, a las que sumaba otras 104 con la denominación Econópticas.

Luxottica compró el negocio a Multiópticas Internacional para entrar en Latinoamérica

La operación ejecutada por Luxottica representó el pistoletazo de salida para la expansión de otras empresas de ópticas europeas en Latinoamérica, sobre todo de las españolas, que desde 2010 están desarrollado sus modelos de negocio por la zona, impulsadas por los lazos idiomáticos y culturales que les unen a la región.

Cecop, compañía con sede en Madrid, montó una estructura en Sao Paulo en 2010 y, en la actualidad, cuenta con una red de comercial de 1.100 asociados en Brasil. La expansión siguió en Colombia en 2011, donde hoy cuenta con 185 ópticos asociados. El desembarco en México, por su parte, se materializó en 2016 y, en el transcurso de algo más de un año,  ya suma sesenta asociados en ese país.

Otra de las empresas que ha visto perspectivas de negocio en la región es Opticalia que, en 2015, constituyó una delegación en Colombia, un país donde opera con 210 puntos de venta. La empresa, incluso, ha decidido ponerle más gasolina a su proyecto, firmando un acuerdo de financiación de 750.000 euros (908.848 dólares) con Cofides, en una operación realizada a principios de 2018.

La empresa española Cecop está operando en Brasil, Colombia y México

Tras la experiencia colombiana, que tiene licencias de marcas como Mango o Custo Barcelona, ha aumentado las expectativas en Latinoamérica, apostando por el mercado mexicano, con el objetivo de incorporar 150 puntos de venta a su marca hasta finales de 2018.

Otra española que apostó por Latinoamérica fue Grupo Federópticos, que entró en la región en 2014. Después de estudiar diferentes mercados, la empresa, una de las históricas del mercado español, se decantó por Colombia donde opera con catorce puntos de venta que funcionan bajo el sistema de franquicia.

El mercado latinoamericano también atrajo a Grand Visión, un grupo cuyos orígenes se remontan al siglo XIX, en Finlandia, y que ahora tiene presencia en más de 46 países con 6.000 tiendas. En España, por ejemplo, tiene la propiedad de la empresa Más Visión.

Grand Visión está presente en la región con Lafam en Colombia, Rotter Krauss en Chile, Topsa en Perú, Más Visión en Argentina y, en 2016, entró en el mercado uruguayo con la adquisición de Ópticas Lux.

A todo este movimiento se ha sumado la compañía francesa Alain Afflelou que, en junio de 2017, creó una filial para impulsar su negocio en Latinoamérica y ya tiene un punto de venta en Puerto Arenas, Chile. Además, la empresa está preparando su entrada en Colombia.