Belda Llorens inicia los despidos para el cierre tras concluir sin acuerdo la negociación
La compañía alicantina, con sede en Banyeres de Mariola y especializada en hilo reciclado, despedirá de forma paulatina a sus 103 empleados, que percibirán la indemnización mínima. La empresa cesa su actividad tras medio siglo.


La compañía alicantina Belda Llorens cierra sin acuerdo las negociaciones para el expediente de regulación de empleo (ERE) de extinción en el marco de su cierre. La compañía industrial textil especializada en hilo reciclado despedirá a sus 103 empleados de forma escalonada. El pasado marzo, Belda Llorens tomó la decisión de echar el cierre tras más de medio siglo de actividad.
Las negociaciones del ERE han culminado sin llegar a un acuerdo con los trabajadores, que recibirán una indemnización de veinte días por año trabajado con un máximo de doces meses, oferta presentada por la empresa, según Alicante Plaza. La empresa hará frente a los despidos y a las indemnizaciones (que equivalen al mínimo legal para un despido procedente) a medida que disponga de liquidez.
Con sede en Banyeres de Mariola (Alicante), Belda Llorens comenzó su trayectoria hace más de 60 años de la mano de la familia Mataix, actual propietaria de la empresa. El cierre de la compañía no está relacionado con la evolución del negocio, sino con diferencias entre los accionistas de la compañía.
Jorge Mataix, actual director general de la empresa, controla junto a sus tres hermanos el cincuenta por ciento del capital de Belda Llorens. El restante cincuenta por ciento está en manos de otra rama de la familia.
Belda Llorens decidió el pasado marzo echar el cierre por diferencias entre los accionistas
Belda Llorens llevaba varios meses acumulando una mala evolución del negocio, en un momento enmarcado por la caída del sector de la hilatura en España. En 2023, sin embargo, los planes de reestructuración de Belda Llorens habían comenzado a impulsar el negocio de la compañía.
Según las últimas cuentas disponibles en el Registro Mercantil, la sociedad R. Belda Llorens, a través de la cual opera la empresa, cerró 2023 con una cifra de negocio de 13,57 millones de euros, lo que supuso una caída del 19,42% respecto a los 16,84 millones de euros de 2022.
Pese a la caída de las ventas, la compañía logró regresar a números negros en 2023, con un resultado de explotación de 382.918 euros (frente a las pérdidas de 1,65 millones de 2022) y un resultado neto de 89.808 euros, en comparación con los 1,29 millones de euros negativos anotados en 2022.