Washington y Pekín inician la ‘batalla’ comercial y ponen fecha a los aranceles

Washington y Pekín inician la batalla comercial. El Gobierno de Estados Unidos ha sido el primero en mover ficha e imponer aranceles a los artículos procedentes de China por un valor de 50.000 millones de dólares. La respuesta del Ejecutivo chino no se ha hecho esperar. Pekín gravará también la entrada de cerca de 660 artículos estadounidenses con un 25%.

Tras meses de amenazas cruzadas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump ejecuta sus amenazas. La Casa Blanca anunció a finales de la semana pasada la imposición de aranceles sobre 1.102 categorías de productos procedentes de China. Las tasas se harán efectivas a partir del próximo 6 de julio.

Algunos expertos indican que esta decisión se centra en sectores industriales vinculados al plan Made in China 2025 con el que el país reenfoca su política manufacturera, dejando a un lado sectores como el textil o el calzado y centrándose en otros de mayor valor añadido, como la automoción, la informática o la robótica.

El próximo 6 de julio, Estados Unidos y China empezarán a gravar con aranceles centenares de categorías de producto

China, por su parte, ha intentado mantener un perfil bajo ante las amenazas de Trump, siendo partidaria de la tregua comercial. Sin embargo, ante el comunicado del Gabinete Trump de seguir adelante con las tasas arancelarias, el Ejecutivo chino también ha dado un paso adelante en el mismo sentido.

Así, a partir también del próximo 6 de julio, 545 artículos estadounidenses se verán penalizados en su entrada a territorio chino con un arancel del 25%. Más adelante, aún sin fecha prevista, se grabarán otros 114 productos.

El presidente de Estados Unidos tomó esta decisión tras una reunión en la Casa Blanca con sus secretarios de Comercio, Wilbur Ross; del Tesoro, Steven Mnuchin, y de Comercio Exterior, Robert Lighthizer. El encuentro tuvo lugar unos días después de que Ross estuviera en Pekín en la tercera fase de una ronda de negociaciones entre los dos gobiernos.

Bruselas acuerda su respuesta

Los países de la Unión Europea, por su parte, aprobaron también la semana pasada una serie de aranceles en represalia a los frenos comerciales impuestos por Estados Unidos. De esta manera, Bruselas avanza en su respuesta a Washington, que ha decidido gravar sus importaciones de acero y aluminio procedentes de países europeos.

Por el momento, los países miembros han acordado el listado de productos estadounidenses a los que impondrán tasas arancelarias. El siguiente paso será que la Comisión Europea la apruebe. Se prevé que este proceso finalizará a finales de junio.

El plan de la Unión Europea consta de dos fases. Una primera pasa por aplicar tasas en importaciones valoradas en 2.800 millones de euros; en la segunda, se impondrían a productos por valor de 3.600 millones de euros. De esta manera, se alcanzarían los 6.400 millones de euros a los que Estados Unidos graba con aranceles al acero y aluminio europeos.