¿Vuelve la producción a España? Shanghai Jingqingrong Garment es sólo un espejismo
La decisión del grupo chino de abrir una planta en Barcelona se suma a otros proyectos más pequeños en diferentes puntos de España. Ni los expertos ni los datos macroeconómicos apuntan a una escalada de la producción en España.
9 ene 2024 - 05:00
El regreso de la confección a España vuelve a estar sobre la mesa. La decisión del grupo chino Shanghai Jingqingrong Garment de abrir una planta de producción en Barcelona y la puesta en marcha de otras pequeñas unidades en diferentes puntos del territorio nacional azuza las expectativas sobre un resurgimiento de la producción en España. ¿Es la apuesta de Shanghai Jingqingrong Garment el inicio de una ola mayor? Según los expertos consultados por Modaes y, sobre todo, los datos macroeconómicos, de momento es sólo un espejismo.
El pasado 2 de enero, la Generalitat de Cataluña comunicó que el grupo chino Shanghai Jingqingrong Garment, proveedor de grupos como Fast Retailing y H&M, ultima la apertura de su primera planta de producción en el extranjero en la localidad barcelonesa de Ripollet (Barcelona). La planta, en la que ha invertido tres millones de euros, estará especializada en punto.
En Málaga, por su parte, la compañía Malagueña de Confección Textil (Mancotex) ha puesto en marcha en el municipio de Teba un taller de confección que ha contado con financiación público-privada y en la que trabajarán una veintena de personas.
A partir de 2020, la pandemia llevó a las empresas a apostar más por la producción de cercanía
Estos dos proyectos se suman a otras pequeñas aventuras en el terreno de la confección que se han producido durante los últimos meses pero, de momento, la producción está lejos de reactivarse en España. “No hay un repunte de producción ni de actividad”, sostiene tajante Marta Castells, secretaria general de Texfor.
A juicio de la responsable de la patronal del textil de cabecera, la vuelta a una producción más local ha tenido lugar a partir de la pandemia, “pero no hay un repunte claro actualmente, ni diferencias respecto a hace un año o hace tres, que marquen un punto de inflexión o un cambio”.
A partir de 2020, la pandemia llevó a las empresas a apostar más por la producción en cercanía para hacer frente así a los potenciales problemas logísticos, que se agravaron en 2021 y vuelven a salir ahora a la palestra con la crisis del Mar Rojo.
La relocalización de la producción en España será parcial y progresiva, según los expertos
A los riesgos logísticos se suman también razones como la sostenibilidad o la apuesta por una mayor calidad por parte de las marcas. “Había una parte de la producción que se había deslocalizado y se está relocalizando y ha habido varios factores que han influido en la relocalización”, indica Ángel Asensio, presidente de Moda España y de la Cámara de Comercio de Madrid.
“Apostar más por la calidad y por la mano de obra de un país desarrollado, la rapidez de respuesta y menor dependencia del transporte” son, según Asensio, algunos de los principales factores de esta relocalización. “Va a haber una reorganización de la producción a escala global para garantizar suministro apostando por lo local y la calidad”, subraya. Sin embargo, Asensio admite que el cambio “será progresivo y sólo en parte de la producción”.
Tanto la apertura de la nueva planta en Ripollet como la de Málaga tienen en común la colaboración pública. Las diferentes administraciones autonómicas apuestan por la reindustrialización de sus territorios, con el apoyo a grandes instalaciones (como en el caso del motor) o la puesta en marcha de nuevas iniciativas (como en el caso del textil).
La actividad industrial textil en España continúa a la baja, aunque modera su caída
Los datos macroeconómicos tampoco reflejan, de momento, el potencial regreso de la producción a España. El número de empresas dedicadas a la actividad industrial cayó con fuerza en 2022. La cifra de compañías industriales dedicadas a textil, confección y cuero y calzado en 2022 descendió un 11,2%, hasta 17.481 sociedades.
En concreto, la confección registró un descenso del 11,2% en el número de empresas, en 2022, hasta 8.063. La caída se incrementó con fuerza con respecto a los dos años anteriores, cuando el número de empresas de confección en España se redujo un 0,1% en 2021 y un 1,4% en 2020.
Después de que dos años de recuperación pospandemia, en el último ejercicio se han destruido 2.407 puestos de trabajo, lo que equivale a un descenso del 1,8%, según datos publicados por el Ministerio de Trabajo. El número de afiliados en el sector se aleja aún más del que tenía antes del estallido del Covid-19. La cifra es de sólo 131.488 trabajadores, según el dato de afiliados medios a la Seguridad Social en diciembre, mientras que en diciembre de 2019, el textil, la confección y el calzado sumaban 137.000 afiliados.
Por último, los datos de volumen de negocio no son tampoco positivos. El Índice de Cifra de Negocios (ICN) del sector textil encadenó en octubre diez meses en descenso, tras contraerse un 6,4% en dicho mes, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en diciembre de 2023. La confección también continuó contrayendo su cifra de negocio, en su caso con una caída del 1,2%, la cuarta consecutiva.