Entorno

Verde sí, pero sin gastar: la industria la moda destina sólo un 0,3% de su facturación a la protección ambiental

El sector continúa siendo de los que menos invierte en proporción a su facturación, por detrás del 0,41% de la media nacional, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

I. P. G.

27 ago 2021 - 05:00

Verde sí, pero sin gastar: la industria la moda destina sólo un 0,3% de su facturación a la protección ambiental

 

 

Put your money where your mouth is. Este dicho inglés, que se usa para reprochar a alguien que no invierta en aquello que defiende, bien podría aplicarse a la industria española de la moda. Pese al avance de los esfuerzos en sostenibilidad, del desarrollo de nuevas materias primas a la inversión en gestión de residuos, el sector continúa siendo uno de los que menos destina en España a la protección ambiental, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

 

En 2019, el textil, la confección y el calzado destinó sólo un 0,3% de su facturación a este tipo de actividades, por debajo del 0,41% de la media nacional. Sólo cuatro industrias gastan menos: los productos informáticos y electrónicos, el material de transporte, la maquinaria y equipo y otras industrias manufactureras como la de muebles.

 

Con todo, la industria de la moda ha mejorado notablemente respecto al año anterior, cuando sólo destinaba el 0,28% de su cifra de negocio a este tipo de gasto, según la Encuesta de gasto de la industria en protección ambiental.

 

 

 

 

 

 

En términos absolutos, las empresas del textil, la confección y el calzado gastaron el año pasado 44,1 millones de euros en protección ambiental, un 1,6% más que el año anterior y el máximo desde 2010.

 

Si se repite la tendencia de la anterior crisis, 2020 podría saldarse con un fuerte descenso en el gasto en esta partida. En 2009, con el estallido de la Gran Recesión, la industria de la moda contrajo su gasto en protección ambiental un 17,4%.

 

Al año siguiente, lo redujo otro 8,6%, y en 2011, un 10,5%. En 2012, rebotó ligeramente, con un alza del 7,2%, pero en 2013 se desplomó otro 19,6% y todavía hoy no ha recuperado los niveles previos a 2009, cuando el sector gastaba más de 56,9 millones de euros en esta categoría.

 

Sin embargo, a diferencia de la anterior crisis, esta vez la legislación apremia. La Ley de Residuos española y el Green Deal europeo forzarán al sector a recoger y gestionar los desechos textiles industriales y está por ver si afectará también a los posconsumo.

 

En 2019, de todo el gasto, 5,5 millones de euros correspondieron a inversiones y el resto fue gasto corriente. Dentro de la inversión, la mayor partida fue la de protección del aire y el clima, con 2,6 millones de euros. Le siguió la gestión de aguas residuales, en la que se invirtieron 1,5 millones de euros y, en menor medida, la gestión de residuos, con sólo 869.919 euros de inversión en 2019.