Un apagón histórico deja España a oscuras y vuelve a dinamitar la normalidad en la moda
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no descarta ninguna hipótesis de las causas del apagón tras anunciar que a las 12.33h del mediodía se perdió “súbitamente” el equivalente al 60% de la energía generada en el país.


Un apagón histórico vuelve a dinamitar la débil normalidad del negocio de la moda en España. El apagón masivo que vivió ayer el país ha provocado un parón de toda la economía española, también en la industria de la moda: comercio físico, actividad industrial y logística y operaciones, además de las centrales de las empresas, se paralizaron ayer.
La inédita caída a cero en la red eléctrica española se había recuperado sólo parcialmente al filo de la media noche, con cerca del 50% de la población todavía sin suministro, dejando sobre la mesa numerosas preguntas sobre cómo amanecería el país hoy martes. Si comunidades como el País Vasco se acercaban al 100% de recuperación del suministro eléctrico, la Comunidad de Madrid era entonces una de las más rezagabas.
La situación ha provocado de que, a punto de comenzar la temporada alta turística y con las principales capitales españolas llenas de visitantes extranjeros, las tiendas de los ejes comerciales bajaran ayer sus persianas. Las que pudieron, lo hicieron de forma literal, pero en aquellas en que el mecanismo era totalmente automático debieron permanecer abiertas, creando improvisadas barreras de trabajadores o con personal de seguridad.
Las plantas de producción del pudieron recuperar su actividad a lo largo de la tarde por no estar nen el centro de las grandes ciudades
La actividad industrial se vio también paralizada. Las plantas de producción, al no estar ubicadas en el centro de las grandes ciudades como el comercio, pudieron recuperar su actividad a medida que el suministro eléctrico se fue restableciendo, según explicada ayer Josep Maria Mestres, presidente de Texfor, a Modaes.
La entrada de mercancías a través de los puertos españoles, así como la gestión y el suministro de mercancías desde los centros logísticos, también se paralizaron durante casi un día completo, lo que provocará previsiblemente retrasos que se acumularán durante varios días.
La caída generalizada en las telecomunicaciones, con una recuperación también asimétrica del servicio de llamadas y de Internet, contribuyó también a generar un desconcierto generalizado en la población, con caos circulatorio y paralización de todo tipo de actividades: empresariales, sociales y académicas, creando un ambiente de excepcionalidad en las calles de toda España.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció anoche en su segunda comparecencia del día que el gestor eléctrico español, la empresa de capital público-privado Red Eléctrica Española (REE), estaba ejecutando anoche una recuperación “progresiva y prudente” del suministro en todo el país a través de tres palancas: las interconexiones con Francia y Marruecos, las centrales de gas de ciclo combinado y las centrales hidroeléctricas.
Pedro Sánchez señala que no se descarta ninguna hipótesis en torno a las causas del apagón
“Nunca había habido una caída a cero”, indicó Sánchez, que insistió en que todavía se desconocen las caudas de un apagón inédito en la historia recuente del país. Ahora bien, insistió en ofrecer un mensaje de tranquilidad: “los ciudadanos pueden estar tranquilos, España es un país seguro y responsable”, agregó.
Causas y precedentes
Tal y como reveló anoche el Gobierno, REE reportó la pérdida a las 12.33 del mediodía de 15 gigavatios (GW) de suministro durante aproximadamente cinco segundos, por razones que anoche todavía se desconocían. Sánchez anunció este detalle a última hora del día, señalando sobre sus causas que el Gobierno no descarta ninguna hipótesis.
Fallo en las conexiones con el exterior, el impacto en la red española de una incidencia en el sistema eléctrico francés, una rara situación meteorológica o un ciberataque eran algunas de las posibles causas que barajaban anoche expertos y medios de comunicación, aunque las autoridades políticas y energéticas insistieron en lo prematuro del diagnóstico, que puede tardar meses en aclararse por la complejidad del sistema eléctrico.
Aunque los fallos en la estabilidad en el sistema energético en España eran habituales en los años noventa en el país, especialmente fuera de los grandes núcleos urbanos, la caída total del sistema energético español no tiene precedentes recientes en el país. Máxime teniendo en cuenta que, a cierre de esta edición, la incidencia superaba para buena parte del país las doce horas de duración.
Uno de los precedentes señalado anoche por los expertos es el apagón ocurrido en 2003 en Italia, que dejó el país a oscuras durante horas. En aquel momento, el fallo de una interconexión con Suiza provocó una reacción en cadena que provocó el apagón que afectó a más de 55 millones de personas.
Un apagón en Italia dejó en 2003 a 55 millones de personas en oscuras
Otro gran apagón, que tuvo una incidencia en sólo unos minutos, se inició en 2006 en el norte de Alemania y afectó a 15 millones personas de seis países de toda Europa. En ese caso la causa también fue técnica: una desconexión programada en Alemania salió mal, pero la alta conexión del sistema eléctrico europeo hizo que las consecuencias llegaran hasta España y Portugal.
De los aranceles al apagón
El gran apagón es para la moda y otros sectores de la economía española la enésima disrupción de los últimos años, que comenzó en 2019 con el Covid-19 y que ha pasado por los problemas más diversos en el transporte de mercancías a situaciones climatológicas extremas (desde la Dana de Valencia al temporal Filomena en Madrid), la guerra en Ucrania o la revuelta en Bangladesh.
El anuncio de fuertes aranceles a la importación de mercancías por parte de la Administración de Donald Trump en Estados Unidos había sido hasta ahora el último contratiempo para el sector, permeable a la geopolítica, la climatología o todos los aspectos que juegan un papel relevante tanto en las operaciones de sector como en la determinación de la demanda del consumidor.