Entorno

Turquía y Europa del Este ganan terreno en las rutas del aprovisionamiento de moda

Modaes

29 feb 2016 - 04:53

Turquía y Europa del Este ganan posiciones en el aprovisionamiento de moda. Turquía continuará reforzando su posición de liderazgo en este ámbito, según el 65% de las marcas entrevistadas por el Instituto Française de la Mode (IFM) para un informe sobre las nuevas tendencias en el sourcing.

 

De este modo, el empuje del textil turco restaría cuota de mercado a otros países de la cuenca mediterránea, como Marruecos y Túnez. No obstante, hay otros países que a su vez restan competitividad a Turquía como son Moldavia, Macedonia, Albania y Serbia, que cuentan con costes laborales por debajo de la media europea y que además juegan la carta de la proximidad.

 

El estudio de IFM, realizado sobre un centenar de firmas, revela también que China sigue perdiendo gas como proveedor de moda. A pesar de mantenerse como el principal productor mundial de prendas de vestir, el 49% de los encuestados asegura que reducirá sus compras en el gigante asiático a favor de otros países de la región, como Bangladesh, Camboya y Vietnam.

 

El propósito de este cambio es mejorar aún más los márgenes, según los autores del informe. Por otro lado, las marcas encuestadas han asegurado que en estos tres países del sudeste asiático cuentan con fábricas equipadas con tecnología moderna y una mano de obra especializada, que en muchos casos tiene detrás inversión china.

 

En el caso concreto de Bangladesh, su industria textil cuenta además con la ventaja del sistema generalizado de preferencias de la Unión Europea, por el que comercializa sus artículos en Europa apenas sin cargas arancelarias. Por otro lado, el salario mínimo en Bangladesh es de 68 dólares, mientras que en Vietnam se sitúan entre 105 dólares y 156 dólares, y en Camboya, en 140 dólares. En China, en cambio, los sueldos en el sector se mueven entre 155 dólares y 321 dólares.

 

Myanmar se está posicionando también como uno de los polos asiáticos del aprovisionamiento mundial, aunque las empresas entrevistadas para el estudio sostienen que el país necesita entre cinco o seis años para crear infraestructura suficiente y contar con mano de obra para que realmente sea competitiva.

 

En el caso de elevarse los costes productivos, un 36% de los encuestados asegura que no los trasladaría al precio final de los artículos, mientras que un 54% afirma que lo haría de manera parcial. Sin embargo, el 10% de los entrevistados confiesa que no quiere ser el primero en hacerlo.

 

Para asumir este incremento de los costes productivos, las empresa actúan ampliando gama de producto, con nuevas gamas más altas que ayuden a mantener los precios bajos de las líneas habituales. Otras prácticas son: reducir los periodos de venta que representen reducir márgenes; añadir valor para elevar precios; concentrar las compras de materia prima y, por último, reducir el número de proveedores para obtener mejores precios.