Entorno

Tres años desde que España paró: cambios (de ida y vuelta) y una recuperación pendiente

El estado de alarma, decretado el 14 de marzo de tres años atrás, trastabilló el país y cambió para siempre al sector de la moda, que se agarró al canal online, al deporte y a la cosmética, pese a reducir a la mitad sus ventas entre 2019 y 2021.

Tres años desde que España paró: cambios (de ida y vuelta) y una recuperación pendiente
Tres años desde que España paró: cambios (de ida y vuelta) y una recuperación pendiente
El gran salvador de la economía a lo largo de estos años ha sido el empleo.

A. Martínez

14 mar 2023 - 05:00

Hace tres años España se levantó con una estampa inédita. Las calles de todo el país se vaciaron de la noche a la mañana y los comercios cerraron sus puertas sin perspectivas de cuándo iban a poder volver a abrir. El estado de alarma, decretado el 14 de marzo por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, (aunque lo había anunciado ya el mediodía anterior) paralizó el país durante varios meses y dejó cambios cuyo alcance está todavía por determinar.

 

La crisis golpeó con fuerza España, que anotó una de las mayores caídas de entre las economías avanzadas, dada su alta dependencia del sector servicios. Desde entonces, el país aún no ha recuperado su nivel económico previo a la pandemia, algo que puede cambiar pronto. El Banco de España apunta que este próximo verano el Producto Interior Bruto (PIB) volverá al nivel de 2019.

 

El gran salvador de la economía a lo largo de estos años ha sido el empleo, que no ha hundido sus cifras, en parte sostenido por los expedientes de regulación temporal de empleo (Erte) emitidos durante la pandemia o el auge del teletrabajo. Ahora, España sigue siendo el país de la eurozona con más paro, un 13%, pero el país registró el mejor febrero en cuanto a empleo desde 2008.

 

El turismo, el principal sector de la economía española, ha vuelto a sonreír con la llegada de 2023 tras años a medio gas. En enero, España recibió 4,1 millones de turistas y recuperó cifras prepandemia por primera vez, según los datos de la Estadística de Movimientos Turísticos en Frontera (Frontur). El gasto turístico en el primer mes de 2023 se ha elevado un 71,7%, hasta 5.218 millones de euros y un 26% frente a 2020.

 

 

 

 

En la moda, el canal online no logró compensar el zarpazo que el confinamiento, primero, y las restricciones sociales y al trabajo presencial, después, supusieron en las ventas. A la caída histórica del 41,3% en 2020 por el cierre generalizado del comercio se sumó un nuevo descenso del 16,1% en 2021. En total, entre 2019 y 2021, el sector se dejó el 50,8% de la facturación: más de 9.000 millones de euros, según datos de la Asociación Empresarial del Comercio Textil, Complementos y Piel (Acotex).

 

Entre 2019 y 2021, el sector también destruyó un 30% de su red comercial, el equivalente a 17.000 tiendas, a la vez que eliminó el 18% de su plantilla, con 9.000 trabajadores menos, hasta 163.800 personas a finales de 2021. En 2019, antes de la pandemia, casi 200.000 personas trabajaban en comercio de moda.

 

Mientras, los ganadores fueron, por un lado, el canal online, el único posible durante los meses de cierre, y por otro, categorías como el hogar, el deporte o la cosmética. Ni unos ni otros han logrado mantener el empuje una vez superada la pandemia. 

 

 

 

 

Si bien el ecommerce fue el gran vencedor de la pandemia, el crecimiento se ha moderado los años posteriores. Hace dos semanas, Zalando anunció cientos de despidos tras el fin del boom del online, que ha hundido un 93% sus beneficios este 2022. Por su parte, Asos creció sólo un 1% y entró en pérdidas en 2022.

 

En moda deportiva, Adidas, otro de los ganadores del Covid, ha desplomado su beneficio en 2022 y ha pronosticado pérdidas para el presente curso por primera vez en 31 años, lastrada por la ruptura con Kanye West y el descenso de sus ventas en China. Por contra, Nike sigue disparado y en 2022 ha duplicado su beneficio e incrementado un 7% sus ventas.

 

La pandemia también elevó las ventas de productos de cuidado de las uñas y la piel y rutinas de skincare, mientras que el maquillaje se hundía junto con la moda de gala y de ceremonia.

 

Lo que sí ha quedado ya en el olvido ha sido la costumbre de desinfectar las prendas en las ropas y hacer turnos para probar: el tiempo y la ciencia han demostrado que el Covid-19 no se transmitía a través de la tela, sino por vía respiratoria.

 

Otra de las tendencias que pasarán a la larga historia del olvido será la de las mascarillas. En abril de 2022, las mascarillas dejaron de ser obligatorias en espacios cerrados en España y la venta de dichos artículos, que algunas grandes empresas empresas del sector habían comenzado a distribuir, quedó arrinconada.