Entorno

Sebastián Bernardo (Kerry Logistics): “China no puede pasar de la noche a la mañana a ser pionera en alta tecnología”

S. Riera

18 abr 2012 - 04:52

Sebastián Bernardo es el director en España del grupo logístico Kerry Logistics, presente en Asia con 355 oficinas, 12.000 empleados y dos millones de metros cuadrados de almacén. En todo el mundo, cubre 23 países. En 2011, facturó 2.000 millones de dólares. El directivo recuerda que un operador logístico no es un transportista ni un almacenista, sino que además asesora sobre cómo optimizar el flujo de la cadena de suministro.

 

Pregunta: ¿Cuándo se empezó a notar el traslado de la producción de China a otros países?

 Respuesta: Desde finales de 2009, principios de 2010.

 

P.: ¿A qué otros países se está derivando desde entonces?

 R.: Sobre todo la India y Bangladesh, pero también Vietnam, Tailanda, Turquía y, en menor medida, Marruecos.

 

P.: ¿Siempre es en busca de costes más bajos?

 R.: Siempre.

 

P.: Como operador logístico, ¿cómo les afecta este movimiento de la producción?

 R.: Kerry Logistics tiene estructura en todos estos países, pero en alguno de ellos es más difícil operar porque las infraestructuras aeroportuarias y portuarias son muy deficientes. El esfuerzo logístico es mayor, pero aún así compensa a las empresas de moda y a las que buscan precio.

 

P.: ¿Cómo influye en el aprovisionamiento global que las grandes marcas de moda cambien su producción de zona geográfica?

 R.: A las grandes marcas se las sigue. De todos modos, ninguna de estas ha abandonado China. Hay diferencias entre los fabricantes chinos e hindús, por ejemplo. En Bangladesh, existe un grave problema social por las condiciones de pobreza del país.

 

P.: ¿Qué ha encarecido tanto la producción en China?

 R.: Tiene que ver sobre todo con el aumento de los costes laborales por la mejora de los estándares de vida.

 

P.: ¿China es hoy más interesante para vender que para comprar?

 R.: Es interesante en los dos campos. Comprar es más caro, pero China se ha sabido diferenciar en capacidad de producción. Es más seria que los otros países y tiene además gran capacidad de producción.

 

P.: ¿China continúa siendo indispensable para los grandes volúmenes?

 R.: La caída del consumo en Europa y en Estados Unidos desde 2009 ha favorecido la marcha de la producción hacia otros países. Excepto Bangladesh, en circunstancias normales, ninguno de los otros países hubiera tenido suficiente capacidad de producción. De hecho, antes ya eran más baratos que China, pero eran incapaces de cubrir toda la demanda.

 

P.: ¿Qué ocurrirá cuándo se vuelva a los volúmenes habituales?

 R.: Esta es la gran incógnita. Cuando se vuelva al consumo de antes, tendremos que ver si se vuelve a China o no.

 

P.: ¿Cuál es vuestro consejo para las empresas que quieran optimizar la cadena de suministro?

 R.: Dividir la producción en diferentes países. En el caso de marcas de pequeñas y medianas, ya les es difícil encontrar fabricantes en Bangladesh o Vietnam, porque las grandes están acaparando la producción.

 

P.: ¿Será para entonces demasiado cara para producir artículos textiles?

 R.: China no puede pasar de la noche a la mañana a ser pionera en alta tecnología. Si es cierto que los grandes operadores tecnológicos están produciendo allí, como Apple, Samsung, Sony, LG, etc. Y están presionando los salarios al alza.

 

P.: Desde el gobierno del país se ha asegurado que no volverá a ser el paraíso de lo barato.

 R.: Ciertas categorías del textil son demasiado baratas. Las fábricas se han tecnificado mucho y de ahí su capacidad para producir grandes volúmenes. China no va ser competitiva en fabricar camisetas de algodón a no ser que la marca le encargue grandes pedidos.

 

P.: ¿Repercutirá en un aumento de los precios de la ropa?

 R.: Evidentemente, repercutirá en precios y márgenes.

 

P.: Siempre queda el mercado interior.

 R.: Las marcas se están lanzando al mercado chino porque existe una gran demanda, pero también puede llegar a saturarse. Las marcas españolas ya están ahí.

 

P.: ¿Hay ya indicios de saturación en el mercado chino?

 R.: Hay que darse prisa porque en un par de años ya se llegará tarde. Existen entre 110 y 130 millones de habitantes de clase media, que son grandísimos consumidores a los que les gusta salir de compras. Hay además 10 millones de ricos, que buscan las grandes marcas.

 

P.: No parece difícil entrar en China...

 R.: Antes de la crisis, había marcas bien posicionadas, a las que les está costando mantenerse por la difícil situación económica. Las que han ido después, a pesar de tener buenos planes estratégicos, les está costando entrar. Hay que intentarlo este año o el que viene.

 

P.: ¿Cuáles serían las oportunidades de este mercado?

 R.: Se vende cada vez más en las zonas interiores del país y por Internet. Se espera que en ocho años la importancia del comercio electrónico en China sea superior a la de Estados Unidos.

 

P.: ¿Está bien vista la moda española en China?

 R.: España se percibe como moda, no alta moda, pero sí moda para 110-130 millones de personas. Beneficia que marcas españolas ya estén allí y sean conocidas.

 

P.: ¿Qué porcentaje de su actividad acapara la moda?

 R.: El 50%. Un porcentaje que además ha aumentado en los últimos años. Trabajamos sobre todo con firmas que quieren implementarse en China. Todavía tenemos gran recorrido en este sector con empresas que no solo producen sino que están en fase de implantación.