Entorno

Reindustrialización, la llave del 28M para Sabadell y Terrassa, ‘hubs’ históricos del textil

Ambas ciudades, ubicadas a treinta kilómetros de Barcelona, configuran un polo histórico industrial para la moda y, a pesar de que el textil aún cuenta con algún bastión en la zona, la reindustrialización es la medida estrella para revitalizar la economía.

Reindustrialización, la llave del 28M para Sabadell y Terrassa, ‘hubs’ históricos del textil
Reindustrialización, la llave del 28M para Sabadell y Terrassa, ‘hubs’ históricos del textil
A diferencia de la vecina Sabadell, la industria textil en Terrassa ha diversificado mucho más, abriéndose paso hacia otros sectores económicos más allá de la moda.

M. Tamayo

22 may 2023 - 05:00

Apenas separadas por diez kilómetros de distancia y a treinta kilómetros de Barcelona se ubican dos enclaves del textil español: Sabadell y Terrassa, el primer centro lanero de la Península. Las fábricas del textil hace mucho que dejaron de inundar la comarca del Vallès Occidental de humo, pero la industria de la moda continúa presente en ambas ciudades y también se está presente en los programas electorales de las elecciones municipales del próximo 28 de marzo.

 

Aunque con menor actividad, Sabadell y Terrassa continúan conformando uno de los mayores núcleos industriales de Cataluña. Su historia se remonta al siglo XIX, cuando el escritor, periodista y político Víctor Balaguer lo describió como el Manchester catalán, a pesar de que la ciudad británica fuera más comercial y centrada en el algodón.

 

Sabadell y Terrassa crecieron al calor de la industria textil y fueron formando su propio ecosistema empresarial: Banc Sabadell, Mutua de Terrassa o Caixa de Terrassa (hoy Bbva). Terrassa hoy suma 224.114 habitantes y cuenta con una economía de 5.002 millones de euros, mientras que Sabadell cuenta con 215.760 habitantes, ambas entre las cinco ciudades más pobladas de Catalunya y con un Producto Interior Bruto (PIB) de 4.872 millones de euros., según datos del Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat).

 

Ambas ciudades continúan contando con empresas de moda, herederas del pasado industrial de la comarca. Una de ellas es Yerse, impulsada en 1964 por el empresario Lluís Generó Domènech. La compañía consiguió reconvertir su modelo de negocio industrial a otro basado en la distribución y el retail.

 

 

 

 

Otro símbolo textil de la ciudad es Torres Prades, que se fundó en 1975 como empresa comercial y en la década de los ochenta creó una fábrica con 24 telares, más tarde de lanzarse también al tinte y la estampación. A lo largo de los años fue ampliando su producción y creando también una planta de acabados especializados.

 

En Terrassa también conservan su producción la textil Folgarolas. La compañía inició su actividad en 1935 y está actualmente liderada por Pepe García. Es una de las supervivientes del que fuera uno de los mayores polos fabriles del textil catalán, donde el sector fue predominante hasta mediados del siglo XX.

 

A diferencia de la vecina Sabadell, la industria textil en Terrassa ha diversificado mucho más, abriéndose paso hacia otros sectores económicos más allá de la moda, ya sea el hogar o el conjunto de aplicaciones de los textiles técnicos, desde la aeronáutica a la agricultura o la medicina, entre otros.

 

Tejidos Rebés o Ditex son algunas de las empresas que continúan teniendo su sede en la ciudad, aunque la mayoría de las históricas han deslocalizado su producción en las últimas décadas.

 

Los vestigios arquitectónicos de su esplendor industrial siguen siendo gran parte del atractivo turístico de ambas ciudades. El Turismo industrial y el modernismo industrial son la señala de identidad cultural de ambos municipios, y también está presente en el programa electoral de los partidos para los próximos comicios.

 

 

Terrassa: cultura y polígonos industriales

 

En el Ayuntamiento de Terrassa gobierna Tot per Terrassa (TxT), una candidatura local que llegó al consistorio en las últimas elecciones. En segundo lugar, se sitúo el Partido Socialista de Catalunya (PSC), con siete escaños; seguido de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), con cinco escaños; Ciutadans, con tres, y Junts Per Terrassa, con dos escaños.

 

Entre los propósitos del actual alcalde, Jordi Ballart, para la siguiente legislatura está en volver a ser la capital industrial, con la ayuda del sector privado. Entre las propuestas de la candidatura de Tot per Terrassa está la creación de una industria de innovación o el plan de polígonos industriales, que quiere modernizar y hacer más competitivos las naves industriales del municipio y atraer más empresas a la ciudad.

 

El PSC busca recuperar la hegemonía en la ciudad, que los socialistas perdieron en 2019 después de cuarenta años, con la candidata Eva Candela. En su programa electoral, señala la necesidad de impulsar “la reindustrialización del tejido empresarial de Terrassa”. Además de querer mejorar los polígonos existentes, la candidata socialista aboga por recuperar suelo industrial sin utilizador para colocar nuevas fábricas. Además, hacen una mención a impulsar la ciudad en turismo industrial.

 

La tercera fuerza en el consistorio es ERC, que se encuentra dentro del gobierno como segunda fuerza. Ona Martínez Viñas, la alcaldable de ERC, señala en el programa que el trabajo de calidad en el municipio pasa por la reindustrialización, el emprendimiento y la innovación. Parte del empuje pasa por mejorar las infraestructuras y su conexión con el eje urbano y también por añadir más suelo industrial para acoger nuevas industrias. Para captar nueva industria, el partido plantea la creación de una oficina de captación de oficinas industriales.

 

 

Sabadell, a por más inversión

 

En la ciudad vecina, el gobierno de los últimos cuatro años ha sido el del PSC, que consiguió mantener uno de los bastiones del llamado cinturón rojo en 2019. Su alcaldesa, Marta Ferres, se hizo con el bastón de mando al conseguir diez concejales. En segundo lugar, quedó ERC, con siete escaños; seguido de CUP, Ciutadans y Junts, con tres cada uno, y Podemos, en última posición, con un escaño.

 

Ferres subraya en su programa electoral que durante los últimos cuatro años se han movilizado 65.000 metros cuadrados de suelo industrial en el municipio donde se podrán instalar cincuenta empresas “con el objetivo de continuar captando inversión, generando oportunidades y creando puestos de trabajo”, añade. Para esta legislatura, la alcaldesa propone la renovación de parte de los polígonos de la ciudad.

 

La industria también figura en el partido de la oposición, ERC. “Queremos cambiar esta ciudad gris, de grandes construcciones vacías, para recuperar el motor industrial que sabemos que podemos ser”, señala en el programa. Su candidato, Gabriel Fernández, ha puesto el foco en acciones sociales y de movilidad.