Entorno

Radiografía de una Europa más vieja y diversa: qué países envejecen y captan más inmigración

La edad media escala de los 42,5 años a los 44,7 años en la última década y el ratio de nacidos fuera de la Unión Europea llega en 2024 al 9,9% de la población. En 2100, casi un tercio de la población tendrá más de 65 años.

Radiografía de una Europa más vieja y diversa: qué países envejecen y captan más inmigración
Radiografía de una Europa más vieja y diversa: qué países envejecen y captan más inmigración

Christian De Angelis

17 feb 2025 - 05:00

Más diversa y mucho más envejecida. Así ha cambiado la foto demográfica de la Unión Europea en los últimos diez años, en los que el aumento de la edad media y del peso en la pirámide poblacional de las franjas de mayor edad sólo se ha visto mitigado en parte por los 29 millones de residentes nacidos en países extracomunitarios, sobre todo Ucrania, Turquía, Marruecos, Siria y China.

 

Según datos de Eurostat, la oficina estadística de la Unión Europea, la edad media se situó en Europa en 44,7 años en 2024, frente a los 44,7 años de 2014. Italia, Portugal y Grecia lideran el envejecimiento poblacional en la última década, con una edad media de cuatro años más en los tres países, y también se sitúan con las medias más elevadas: 48,7 años en Italia, 47,1 años en Portugal y 46,9 años en Grecia. Sólo Bulgaria adelantaría a este último país, con una población media de 47,1 años, 3,4 años más que en 2014.

 

España es el siguiente país en el que el envejecimiento de la población es más notorio: la edad media ha subido de 41,8 años a 45,6 años (3,8 años más), situándose como el quinto país de la Unión Europea con una mayor edad promedio.

 

 

 

 

Hoy, los que han cumplido 65 años representan ya el 21,6% de la población de la UE (2,9 puntos más que diez años atrás), con extremos como Italia y Portugal, donde son más del 24% de la población del país. En España, llegan al 20,4%.

 

En sentido contrario, los menores de quince años caen en 0,7 puntos, hasta el 14,6% del total en el conjunto de la Unión Europea. Irlanda, Malta y España son, por este orden, los países donde la población más joven ha perdido más peso demográfico, hasta el 18,9%, el 12,3% y el 13,2% del total en el caso de España.

 

El mix demográfico crea una situación desafiante para la gestión de los recursos, particularmente en un continente en el que el Estado del bienestar está sustentado en buena medida por el sector público: el ratio de población dependiente por edad (relación entre la población potencialmente activa y la que no lo es por edad) se sitúa en el 56,8%, y supera el 60% en países como Francia, Finlandia, Bulgaria o Suecia.

 

La situación irá no obstante a más en las próximas décadas. Según las proyecciones de población de Eurostat, el ratio de mayores pasará del 22% actual al 24% en 2030, el 27% en 2040 y el 29% en 2030, para llegar al 33% de la población en 2100. Para aquel entonces habrá casi tantas personas dependientes (si no se eleva la edad media de jubilación) que personas en edad de trabajar.

 

Otro aspecto crítico desde el punto de vista de la planificación demográfica es el de personas mayores de 80 años. Tras subir del 4,6% del total en 2009 al 6,1% en 2014, esta franja de edad (altamente demandante de servicios sanitarios y asistenciales) rondará el 7% en 2030 y rozará el 11% en 2050, para cincuenta años más tarde supone el 15,3% de la población de la Unión Europea.

 

 

gente joven concierto 980

 

La inmigración como solución parcial

A pesar de que se aborda como un problema político en la mayoría de los países europeos y es un factor crucial en el auge de políticas extremistas, la inmigración es el único factor que mitiga en parte esta tensión demográfica en la Unión Europea, puesto que en casi todos los países la edad media de los inmigrantes es inferior a la de los nacidos en el propio país.

 

Ucrania, con 2,71 millones de habitantes, Turquía (1,74 millones), Marruecos (1,55 millones), Siria (1,17 millones) y China (0,87 millones) son los países que aportan más ciudadanos a la Unión Europea nacidos fuera de los límites de la región. Les siguen Rusia (750.000 habitantes), India (730.000 habitantes) y Colombia (650.000 habitantes).

 

En términos absolutos, las mayores economías del continente son las que absorben más inmigración extracomunitaria: con 10,5 millones de residentes nacidos fuera de la UE en Alemania, 7,4 millones en Francia, 7,3 millones en España y 5,1 millones en Italia. España es el país donde estos residentes tienen un peso mayor sobre la población total, del 14,9%, frente al 12,6% de Alemania, el 10,8% de Francia o el 8,6% de Italia. Malta, Luxemburgo o Chipre superan en mucho estos porcentajes, con tasas de nacidos fuera de la UE del 23,6%, del 18,1% y del 17,6%, respectivamente.

 

La inmigración interior (entre países de la propia UE) hace no obstante que la diversidad sea aún mayor en la mayoría de países de la unión. El pequeño estado de Luxembrugo es en este sentido el único con más nacidos fuera del mismo (51%) que de lo contrario. Austria y Alemania son dos de los países que en los que residen más ciudadanos de otros países europeos, con tasas del 9,7% y del 7,6% de la población total.

 

Esto hace que, tal y como ocurre también en Malta, Chipre o Suecia, más de uno de cada cinco residentes en estos países haya nacido fuera de los mismos. En el caso de España, donde residen 1,6 millones de habitantes de otros países, los nacidos fuera del país suman el 18,2% del total.