
¿Por qué Guatemala es mejor que Guatepeor?
¿Qué factores han empujado al empresario Bill Gates convertirse en uno de los hombres más ricos del mundo? ¿Son los mismos que permitieron al rey mexicano de las telecomunicaciones, Carlos Slim, erigir su imperio en el país?


27 ene 2025 - 05:00
Para James Robinson y Daron Acemoglu, dos de los ganadores del Premio Nobel de Economía 2024, la diferencia entre Guatemala y Guatepeor se reduce, básicamente, a sus instituciones. Esta es la idea que emana de su obra ¿Por qué fracasan los países? y que intenta explicar como el clima, la situación geográfica o los rasgos culturales no tienen tanto que ver con el desarrollo económico.
Ambos defienden, en cambio, que es la creación de instituciones fuertes e inclusivas lo que impulsa realmente el éxitode unos países sobre otros. Que apenas veinte países delmundo como Japón, Canadá, Estados Unidos o Alemania acumulen el 85% del PIB mundial y más del 17% del comercio, es gracias al poder transformador de sus instituciones, aseguran Robinson y Acemoglu.
La ciudad de Nogales, ubicada a medio camino entre Estados Unidos y México, se divide entre ambos países con una simple alambrada. Aunque los habitantes de ambas partes de la ciudad (la mitad ubicada en la estadounidense Arizona y otra en el estado mexicano de Sonora) comparten climatología, frontera e incluso ascendencia, la renta media de los habitantes del Nogales de Arizona es de 30.000 dólares al año, mientras la de Nogales de Sonora apenas alcanza una tercera parte.
La diferencia entre ambas es clara: una pertenece a Estados Unidos, y la otra no. Para los autores, las sociedades como la estadounidense, que a lo largo de la historia han logrado articular instituciones políticas que garantizan los derechos individuales, permiten el rendimiento de cuentas por parte de los políticos y promueven la competencia económica e innovación y son las que, a la larga, se han alzado como las grandes potencias económicas mundiales.
Las sociedades como la estadounidense permiten el rendimiento de cuentas por parte de los políticos
Que haya algunos territorios que arrastren desigualdades, no implica que una idea innovadora no pueda triunfar en Nogales, México. La forma en la que lo hará, sin embargo, será fundamentalmente distinta. Es precisamente un marco de instituciones políticas independientes el que le ha permitido a Bill Gates alzarse como uno de los hombres más ricos del mundo.
En Estados Unidos existen mecanismos de vigilancia del poder político (unas elecciones justas, por ejemplo), y los líderes no pueden utilizarsu influencia en beneficio propio sin arriesgarse a no volver ser elegidos, lo que ha creado un escenario de libre competencia que favorece el emprendimiento. Este marco, además, promueve la competitividad y facilita el acceso a la financiación o la búsqueda de talento, elementos fundamentales para cualquier negocio de éxito.
En cambio, el camino a la cima del mexicano Carlos Slim, rey de las telecomunicaciones, fue muy diferente. El empresario mexicano, relatan ambos, ha triunfado gracias a sus conexiones dentro de las esferas de poder mexicanas. Con unas instituciones menos fuertes, Slim ha construido su imperio, la empresa Telmex, únicamente gracias a sus conexiones con la élite política del país.
Si Slim intentara llevar a cabo la misma técnica en otro país con unas instituciones más fuertes, no tendría éxito, defienden los autores. México puede estar lleno de personas con buenas ideas, pero sin el contexto institucional adecuado, no podrán triunfar, igual que algunos de los países con las materias primas o recursos más valiosos, estan abocados a la desigualdad si no son capaces de cambiar el modelo institucional que les caracteriza.