Política comercial: la UE cimienta la muralla contra el gigante asiático
Con una balanza comercial negativa de hasta 291.000 millones de euros en 2023 con China, la UE busca su independencia comercial del gigante a través de acuerdos de libre comercio y reducciones arancelarias a otros países.
7 jun 2024 - 05:00
Frente a las tendencias globales proteccionistas, protagonizadas por la que ya se ha convertido en una continua guerra comercial entre Estados Unidos y China, la Unión Europea está virando su estrategia comercial. A través de acuerdos como el Everything but Arms o tratados de comercio con países como Chile o Nueva Zelanda, la estrategia comercial de los Veintisiete pasa ahora por diversificar su cadena de suministro global y reducir la dependencia del continente con China.
En 2022, el déficit comercial de la Unión Europea con el gigante asiático rozó los 400.000 millones de euros, según los datos del instituto de estadística europeo Eurostat. En 2023, sin embargo, el déficit se redujo hasta 291.000 millones de euros, un 27%, tras acumular crecimientos récord durante la última década. En marzo de 2024, la Unión Europea importó bienes por valor de 41.200 millones de euros de China, un 4,5% menos que el mismo mes del año anterior.
Esta reducción del peso del gigante asiático en la economía europea es la primera consecuencia de la política comunitaria para reforzar su independencia comercial. Para compensar los productos importados de China, la UE ha firmado en los últimos meses diferentes acuerdos multilaterales con otros grandes productores mundiales.
El déficit comercial con China se redujo un 27% en 2023, la primera vez en años
El gran proyecto de la Unión es el programa Everything but Arms (EBA), que permite a los países menos desarrollados exportar a la Unión Europea con arancel cero, con excepción de armas y municiones. A cambio de estas preferencias comerciales, la UE también tiene el objetivo de impulsar mejoras en materia de derechos humanos y condiciones laborales.
Algunos de los países de la lista incluyen Camboya o Bangladesh, dos de los grandes productores asiáticos en el sector textil, y competencia directa de China. En 2023, España compró moda a Bangladesh por valor de 3.360 millones de euros, y a Camboya por otros 1.151 millones de euros. Las exportaciones de ambos países a España crecieron en 2023, al contrario que las de China, que redujeron su valor.
Paralelamente, la Unión Europea ha actualizado su tratado de libre comercio con Chile, y firmado nuevos con países como Nueva Zelanda, y sigue trabajando por desbloquear un acuerdo similar con los países del Mercosur (Argentina, Brasil Paraguay y Uruguay).
La UE ha firmado nuevos acuerdos de libre comercio con Chile y Nueva Zelanda
Defensa comercial
La estrategia de los Veintisiete está virando cada vez más, sin embargo, hacia una “defensa comercial”. En junio de 2023, la UE firmó la Estrategia Europea de Seguridad Económica, con el objetivo de “impulsar la base económica y la competitividad de la UE, mediante la protección frente a los riesgos y la creación de asociaciones con el mayor número posible de países”.
Textos como la ley de materias primas fundamentales, que promueve las cadenas de suministro nacionales de recursos como el litio o el cobalto, o la ley europea de chips, son sólo algunos de los ejemplos de leyes de corte más proteccionistas impulsadas desde la UE en los últimos meses.
El caso más extremo de esta estrategia pasa, sin embargo, por el bautizado como “instrumento anticoercitivo”. Aprobado a finales de 2023, este reglamento permite a la Unión Europea aplicar medidas restrictivas, como mayores aranceles o restricciones a la inversión extranjera, a los países que considere estén ejerciendo coerción económica a los países de la Unión.