Entorno

Moody’s empeora la nota medioambiental de la moda: eleva su riesgo a “moderado”

El riesgo de crédito vinculado a consideraciones medioambientales en el sector ha pasado de bajo a moderado, ya que considera que los costes subirán por el avance en sostenibilidad.

Iria P. Gestal

16 dic 2020 - 04:51

Moody’s empeora la nota medioambiental de la moda: eleva su riesgo a “moderado”

 

 

La moda empeora su nota en sostenibilidad también frente a los inversores. El riesgo de crédito del sector vinculado a factores medioambientales, cada vez más importantes en los ratings y en los análisis de los inversores, ha pasado de bajo a moderado, según un informe de Moody’s.

 

La compañía argumenta que el avance de las estrategias sostenibles y el aumento de la regulación supondrán un incremento de los costes de la moda, si bien los operadores podrán compensarlos traspasándoselos a los consumidores, cambiando de socios para el aprovisionamiento o transformando el mix de su oferta.

 

La moda es el cuarto sector que más deuda tiene entre las categorías calificadas con riesgo moderado por aspectos medioambientales, con 619.000 millones de dólares evaluados por Moody’s, colocándose por detrás de los bonos soberanos de mercados emergentes, la industria productiva y la electricidad.

 

“El riesgo medioambiental es moderado porque es probable que la demanda de bienes de consumo, incluyendo ropa, continúe siendo alta”, destaca Moody’s. Aun así, la agencia de calificación matiza que algunos subsectores como la moda tienen una mayor exposición a los riesgos medioambientales por el impacto que la producción de ropa tiene en los recursos climáticos y el agua.

 

 

 

 

Los retailers de ropa se enfrentan a un escrutinio cada vez mayor por parte de los consumidores y los Gobiernos en lo que se refiere a sostenibilidad”, precisa la agencia. En este sentido, Moody’s señala que los Gobiernos, especialmente los europeos, han lanzado iniciativas para avanzar en la descarbonización de la industria de la moda que forzarán a las marcas a “invertir en innovación y adaptar sus modelos de negocio a largo plazo”, lo que justifica que la valoración del riesgo sea moderada y no baja.

 

Además, las tasas sobre las emisiones de carbono podrían incrementar los costes de transporte para las importaciones de artículos. Los productores de ropa también podrían verse afectados por una gestión del agua que incremente los costes de la producción y del algodón, muy intensivo en el uso de este recurso natural.

 

Aun así, Moody’s subraya que estos costes representan “sólo una porción de los costes totales”. “Con el tiempo, creemos que las compañías podrán adaptarse, pasando estos altos costes a los consumidores, buscando proveedores alternativos y cambiando el mix de oferta”.

 

 

 

 

Otros trece sectores de los 89 analizados por Moody’s cuentan con un riesgo medioambiental alto o muy alto. La lista incluye actividades como la minería, la automoción, los materiales de construcción o la logística terrestre. Entre todos ellos suman una deuda de 3,4 billones de dólares.

 

En cambio, otros sectores tienen un riesgo crediticio medioambiental muy bajo, como los bonos soberanos de las economías avanzadas, los bancos y compañías financieras, las empresas de telecomunicaciones y las farmacéuticas.