Entorno

Moda venezolana: el talento nacional tira del hilo para impulsar el sector en el mercado más blindado de Sudamérica

María Bertero

5 feb 2016 - 00:00

Estilo KarmaAndrea Gómez y Valentina Amengual. Estas son algunas de las firmas venezolanas que luchan por situar su país en el mapa de la moda latinoamericana. Todas ellas han apostado por mantener su presencia en su complejo mercado local, a pesar de haberse formado en Europa y Estados Unidos, y aunque Venezuela se presente como uno de los territorios más blindados para el desarrollo del negocio de la moda.

 

En un mercado cerrado, determinado por el desplome del precio del petróleo, los diseñadores locales se ven forzados a adaptarse a las trabas que la economía venezolana presenta para el desarrollo del talento nacional. “Las constantes modificaciones en la ley de trabajo han destruido a cualquier compañía privada”, explicó Marcia Arocha, propietaria de la marca Estilo Karma, a Modaes. Sin embargo, la diseñadora, que ha estudiado en París y Nueva York y cuenta con cinco puntos de venta en Venezuela y dos en Miami, admite que “en épocas de crisis resurge la creatividad”.

 

Una opinión compartida por Valentina Amengual, especializada en la confección de chaquetas. Para la empresaria “es un reto tener una empresa venezolana cuando no se pueden conseguir ni hilos para coser”. Para la producción de sus colecciones, la diseñadora viaja a España para conseguir materia prima que no encuentra en su país debido al bloqueo de las importaciones por parte de Venezuela.

 

Este problema se suma al freno de la economía del país latinoamericano. Durante 2015, la economía venezolana decreció un 10% y, según previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), volverá a caer un 6% este año, encabezando la lista de países que más caerán en 2016. Todo esto se suma a unos niveles de desabastecimiento que superan el 60% y una inestabilidad política que continúa dificultando la entrada de grupos de moda al país.

 

Ante esta situación, los diseñadores se ven forzados a mirar hacia el extranjero. La crisis económica, política y social que atraviesa Venezuela, sumado a la ausencia de instituciones académicas de moda, ha llevado a los jóvenes diseñadores a especializarse internacionalmente. Sin embargo, gran parte de los que emigran deciden retornar al país para hacer crecer el diseño de autor venezolano. “En épocas de crisis resurge la creatividad” aseguró a Marcia Arocha.

 

Sin poder contar con una producción estable, algunos diseñadores llevan su elaboración al extranjero en busca de mano de obra que pueda suplir la demanda. Tal es el caso de la diseñadora de calzado Andrea Gómez, quién realiza su producción en Alicante (España) pero centra sus ventas en dos tiendas propias en Caracas.

 

Con menos de una década en el mercado venezolano, los diseñadores han brindado al consumidor local, acostumbrado a viajar al extranjero para adquirir moda, la posibilidad de comprar diseños made in Venezuela. De ésta manera, el sector venezolano de la moda intenta sentar las bases para hacer crecer el consumo nacional.