Entorno

México: los retos del nuevo Gobierno en el primer cliente latinoamericano de la moda española

Tras el triunfo de Claudia Sheinbaum el pasado 2 de junio, la presidenta tiene cuatro meses para definir su programa y enfrentarse a retos geopolíticos como el nearshoring o la relación con socios comerciales.             

México: los retos del nuevo Gobierno en el primer cliente latinoamericano de la moda española
México: los retos del nuevo Gobierno en el primer cliente latinoamericano de la moda española
Claudia Sheinbaum tiene cuatro meses para definir su programa de gobierno, una legislatura en la que deberá enfrentar distintos retos geopolíticos y macroeconómicos.

Cristina Sanchis

13 jun 2024 - 05:00

 

En un año marcado por procesos electorales en todo el mundo, conflictos geopolíticos y la persistente incertidumbre macroeconómica, ¿a qué retos se enfrentan las principales economías del mundo? La serie Mercados estratégicos hace una radiografía de las principales potencias mundiales y analiza cuál es su relación con España, así como los principales desafíos a los que se enfrentan en los próximos años.

 

Mercados estratégicos

Radiografía de un mundo global

 

 

De procedencia judía, hija de una pareja de químicos y licenciada en física. Esa es la radiografía de la progresista Claudia Sheinbaum, la primera mujer que gana unas elecciones presidenciales en México. Aunque el país celebró sus comicios el pasado 2 de junio, donde la nueva presidenta obtuvo el 59,7% de los votos, Sheinbaum asumirá su cargo el próximo octubre, relevando al actual presidente de su mismo partido Andrés Manuel López Obrador. Así, la presidenta tiene cuatro meses para definir su programa de gobierno, una legislatura en la que deberá enfrentar distintos retos geopolíticos y macroeconómicos, entre los que se encuentran el nearshoring, la relación con Estados Unidos y el resto de socios comerciales o el crecimiento moderado del Producto Interior Bruto (PIB), entre otros.

 

Sheinbaum procede de una clase social elevada que le permitió estudiar su grado universitario en Estados Unidos y tener un alto nivel de inglés, elementos que juegan a su favor en cuanto a la relación con el vecino norteamericano se refiere. Con el objetivo de mantener una buena comunicación comercial con Estados Unidos y sortear una posible política proteccionista del país, la presidenta llevará sólo un mes en el cargo cuando se elija el futuro de la primera potencia mundial, que celebra sus próximos comicios presidenciales el 5 de noviembre. Si todo sigue igual, el demócrata Joe Biden y el republicano Donald Trump se jugarán la presidencia de Estados Unidos, lo que podría afectar, entre muchas otras cosas, a la relación de ambos países.

 

La guerra comercial entre China y Estados Unidos, una de las pocas políticas en las que coinciden Biden y Trump, puede ser una oportunidad de futuro para México, que ya es uno de los principales proveedores del gigante estadounidense. Con la industria internacional mirando hacia el país mexicano, los principales indicadores macroeconómicos muestran una estabilidad que otras potencias del continente no tienen, con la inflación contenida, una buena tasa de desempleo y crecimiento de la renta nacional. Sin embargo, el país de 126 millones de personas es uno de los territorios con más violencia política del mundo, lo que afecta también a las relaciones con sus socios comerciales. Sólo en la campaña de los últimos comicios más de una treintena de candidatos fueron asesinados.

 

 

 

México es uno de los países más importantes para la moda española, principalmente porque es su primer cliente latinoamericano y uno de los territorios donde las empresas del sector están apostando por producir, con el objetivo de acercar los procesos productivos, reducir costes y desvincularse de Asia, donde la mano de obra es cada vez más cara. La industria española es sólo una más de las interesadas en México como polo de producción, una tendencia internacional y en aumento desde 2021.

 

La relación de tensión entre Estados Unidos y China es otro de los factores principales que favorece este traslado industrial. Las empresas internacionales han visto en el país latinoamericano el aliado perfecto para producir a bajo coste y poder provisionar al territorio norteamericano. Según datos proporcionados por la Secretaría de Economía de México y recogidos por El País, la inversión extranjera se disparó especialmente en 2023, cuando fue de 32.900 millones de dólares, un 3% más que en 2022 y un 26% por encima del año de 2019, un año dantes de la pandemia.

 

El nearshoring que las empresas con actividad en Estados Unidos llevan a cabo en México ya tiene repercusiones en el PIB del país, que creció un 3,2% en 2023 (hasta 1,6 billones de euros). Según estimaciones del banco londinense Barclays, los traslados industriales al territorio mexicano contribuyeron alrededor de un 0,3% y 0,4% del PIB en 2023 y lo harán un 0,6% este 2024.

 

 

 

 

La economía mexicana, que como el resto de países se desplomó el año de pandemia, se recuperó rápidamente del impacto del Covid-19, con una subida del 5,7% en 2021, hasta 1,04 billones de euros. Sin embargo, los dos años posteriores el alza fue moderándose. En 2022 el crecimiento del PIB de un 3,9%, hasta 1,3 billones de euros, mientras que en 2021 todavía fue inferior. La misma entidad bancaria pronostica una subida del PIB de México del 3% este año.

 

En el primer trimestre del ejercicio actual, la economía mexicana subió un 0,3%, impulsada por las actividades primarias, que anotaron una subida del 1,7%. Por su parte, el comercio creció un 0,6%, mientras que la industria lo hizo un 0,5%. Los analistas, que esperan mejor desempeño del PIB el segundo semestre del ejercicio, advierten que el estancamiento es “inusual”, pues normalmente los años de elecciones en el crecimiento económico se concentra en los primeros meses debido al “optimismo” que suelen generar las campañas electorales.

 

El Fondo Monetario Internacional, que a principios de año publicó las perspectivas económicas para todos los países del mundo, pronosticó un crecimiento de la renta nacional mexicana del 2,7%, una cifra que sería todavía menor en 2025, hasta el 1,5%. Esta misma semana, el Banco Mundial también recortó sus previsiones para el territorio mexicano, al que le estima una subida del 2,3% este ejercicio.

 

El crecimiento la economía es, por tanto, uno de los principales retos a los que se enfrenta la nueva presidenta, siendo esta una amenaza presente en toda la región de Latinoamérica donde la misma institución augura un alza del PIB del 1,9% este año, en comparación con el crecimiento del 2,5% registrado en 2023.

 

 

 

 

 

Por su parte, la inflación del país también se ha ido estabilizando en los últimos meses, tras escalar profundamente en 2022 debido al incremento general de los precios que hubo en todo el mundo. México cerró el año con un Índice de Precios al Consumidor (IPC) del 4,6%, en comparación con el 7,8% disparado de diciembre de 2022. La mayor alza se registró en agosto de ese mismo año, cuando los precios anotaron una subida del 8,7%.

 

Durante los primeros meses de este año, la inflación ha rondado el 4%, siendo mayo el último mes del que hay registros. Los precios se elevaron un 4,6% en el quinto mes del año, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). La institución no desglosa la inflación por sectores económicos como la moda, aunque la mercancía anotó una subida interanual de los precios el 3,3% en mayo de este año.

 

La tasa de desocupación de México también muestra una buena evolución. El país anotó una subida exponencial de la tasa en abril de 2020, coincidiendo con la llegada del Covid-19 al territorio, haciendo que el indicador se situara en más del 4,7% de la población económicamente activa. Desde ese momento, la tendencia ha ido moderándose hasta situarse en el 2,6% en abril de este año, cuatro ejercicios después de la subida. El país cerró 2023 con una tasa de desempleo del 2,8%.

 

 

México es el cliente de moda número trece para España. Según los últimos datos proporcionados por el Icex España Exportación e Inversiones, el país compró moda española por valor de 146,6 millones de euros en el primer trimestre del ejercicio actual. Este es uno de los mercados que ha lastrado recientemente las exportaciones españolas de moda, pues en comparación con el primer trimestre de 2023 el país compro un 10,4% menos.

 

En el conjunto de 2023 (año en el que cayeron de manera histórica las exportaciones españolas de moda tras el descenso de la pandemia), México redujo sus compras de prendas al país hasta un 23%, hasta 442,2 millones de euros. Este territorio fue, junto a Reino Unido y Estados Unidos, una de las principales razones de este retroceso histórico, una situación que no se ha remontado en los primeros meses del ejercicio actual.

 

México tiene gran importancia para la moda española porque, además de ser uno de los principales clientes, es la puerta de entrada de los operadores del país al continente americano. La expansión internacional de las marcas españolas pasa, en muchas ocasiones, por abrir en los complejos departamentales del país, como los grandes almacenes de Palacio de Hierro, donde operan marcas como Ecoalf, Cóndor o Adolfo Domínguez (tres de las empresas españolas que han abierto en los últimos meses).

 

Otras compañías han empezado planes de expansión en el territorio. Uno de los ejemplos es Blue Banana, que abrió en enero su primera tienda física fuera de España en el complejo comercial Santa Fé, uno de los principales centros comerciales del país latinoamericano. Además de la apertura física, Blue Banana lanzó su página web en el país.

 

Por su parte, los grandes grupos españolas operan con decenas de tiendas en México. En el caso de Inditex, México es su principal mercado internacional con 399 establecimientos, en su mayoría de Zara, que tiene hasta 82 tiendas en el país. El gigante gallego opera con todas sus cadenas en el mercado, siendo Stradivarius la segunda con más presencia, hasta 80 tiendas. Por su parte, Mango opera con 52 tiendas en el país.