México, Chile y Perú se salvan del freno de la economía en Latinoamérica hasta 2016

Se avecinan nubarrones sobre Latinoamérica. El Producto Interior Bruto (PIB) de los países de Latinoamérica y El Caribe retrocederá un 0,3% este año, frente al alza del 1,3% registrado en 2014, según las previsiones elaboradas por el Fondo Monetario Internacional (FMI). El descenso de los precios de las materias primas, y el empeoramiento de las condiciones políticas son dos de las causas de esta ralentización, según el organismo internacional. Sólo México, Chile y Perú se librarán de la ralentización de la economía latinoamericana, mientras que Venezuela acelerará su recesión, con una inflación galopante.

La proyección para 2015 para la economía latinoamericana es más pesimista que las estimaciones elaboradas en el informe de abril. Las previsiones de crecimiento han sufrido una revisión a la baja de más de un punto porcentual tanto en 2015 como en 2016. Para entonces, el organismo prevé una ligera recuperación, pero con un crecimiento de sólo el 0,8%.  

Sudamérica es, de las tres regiones que componen Latinoamérica (América Central, Sudamérica y El Caribe), la más perjudicada en las estimaciones del organismo. Se prevé que las economías sudamericanas caigan un 1,5% en 2015 y experimenten un descenso más moderado, del 0,3%, en 2016, frente al crecimiento del 0,7% de 2014. Por otro lado, esta contracción de la economía vendrá acompañada, según las previsiones del FMI, por una acelerada inflación, que saltará del 9,9% de 2014 al 15,8% en 2015, y al 15% en 2016.

Chile y Perú, sin embargo, se salvan de este enfriamiento, con un aumento paulatino de su PIB y una inflación más moderada, aunque su recuperación se verá empañada por el retroceso de los precios de los metales, que tienen un gran peso en ambas economías. En los dos casos, la tasa de paro se mantendrá en torno al 6%, con un pequeño repunte hasta el 7% en Chile en 2016.

En el mercado chileno, el FMI sitúa el crecimiento en un 2,3% para 2015 y un 2,5% en 2015, lo que supondría un avance respecto al alza del 1,9% de 2014. La inflación, actualmente en el 4,4%, se mantendrá estable en 2015 y se moderará en 2016, hasta el 3,7%. Por su parte, en Perú se estima un crecimiento sostenido del 2,4% en 2015, en línea con el del año pasado, y del 3,3% en 2016, y una inflación estable en el 3,2%, también con un ligero descenso en 2016.

En México, el enfriamiento de las expectativas se debe, según explica el FMI, a un menor crecimiento de Estados Unidos, el primer mercado exterior del país y a una demanda interna deslucida. Para la economía mexicana, el organismo ha descendido sus previsiones cerca de un punto porcentual, hasta situarlas en el 2,3% para 2015 y en un 2,8% para 2016.

En cambio, en Brasil se proyecta que el PIB se contraerá un 3% en 2015 y un 1% en 2016 (en ambos años, dos puntos porcentuales menos que en abril), “con sustanciales efectos de contagio negativos en el crecimiento de grandes partes de la región dados el tamaño y el grado de interconexión de la economía brasileña”, explica el FMI.

Por otro lado, se espera que los precios despeguen en Brasil un 8,9% de media en 2015, mientras que en 2016 regresarían a los niveles de crecimiento del año pasado, cuando la inflación se situaba en el 6,3%.

Además, la confianza de las empresas y de los consumidores brasileños continúa en descenso en gran medida por el empeoramiento de las condiciones políticas, según el FMI. Como consecuencia, la inversión está disminuyendo con rapidez y “el endurecimiento necesario de la orientación de la política macroeconómica está ejerciendo presión a la baja sobre la demanda interna”, añade el organismo.

Pero el país con peores expectativas es Venezuela, que sufrirá, según las previsiones, una profunda recesión en 2015 y en 2016, con un retroceso del 10% y del 6%, respectivamente, frente al descenso del 4% que marcó el año pasado. El FMI explica contracción por la caída de los precios del petróleo, que “ha exacerbado los desequilibrios macroeconómicos internos”. En lo que se refiere a la inflación, se pronostica que se sitúe muy por encima del 100% en 2015 y supere el 200% en 2016, frente al 62,2% en 2014.

También Colombia se verá afectada por la caída de los precios del petróleo, aunque con una desaceleración mucho más moderada. La economía colombiana pasará de crecer un 4,6% en 2014 a situarse en torno al 2,5% en los próximos dos años.

Por su parte, en Ecuador se proyecta un ligero enfriamiento de la economía, cuyo crecimiento ha sufrido una revisión a la baja de más de dos puntos porcentuales para 2015, por efecto de nuevo del abaratamiento del petróleo y la considerable apreciación alimentada por el fortalecimiento del dólar.

Para el grupo denominado América Latina 5, que abarca Brasil, Chile, Colombia, México y Perú, el FMI apunta un aumento del riesgo de recesión, debido al debilitamiento del crecimiento en estas economías y al enfriamiento de las expectativas a corto plazo. En cambio, la probabilidad de deflación en esta zona se encuentra por debajo de la de la zona euro y Japón.

Con todo, a medio plazo, el FMI estima que el crecimiento mundial aumente “gracias a un repunte más sólido de las economías de mercados emergentes y en desarrollo”. Este repunte responde, entre otros factores, “al regreso paulatino al crecimiento en los países y regiones que se encuentran sometidas a tensiones” o que crecerán muy por debajo del potencial en 2015 y 2016, entre las que se incluye Latinoamérica.