Entorno

Marta Castells (Texfor), cogerle cariño al textil

Marta Castells vivió los últimos coletazos de los años de bonanza del textil de cabecera en España, pero también la década más dura. Hoy, tras haber pasado por todas las grandes patronales del sector, es optimista: “volvemos a estar en los despachos”, defiende.

I. P. G.

21 abr 2022 - 04:47

Marta Castells (Texfor): “Lo que no fuimos capaces de hacer hace algún tiempo lo hacemos ahora por necesidad”

 

 

Marta Castells (Barcelona, 1979) comenzó a trabajar en el textil cuando la patronal del algodón conservaba todavía su sede en un señorial palacete en el centro de Barcelona y China acababa de entrar en la Organización Mundial del Comercio (OMC), cambiando para siempre el mapa mundial del aprovisionamiento de moda. Hoy, después de haber vivido en primera fila algunos de los años más duros para el sector, dice que le ha cogido cariño. “Es mi sector, y le acabas queriendo muchísimo: tiene mucha capacidad de adaptación, es muy flexible y muy resistente”, defiende.

 

 

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Castells estudió comercio internacional y en 2001 comenzó trabajando en la Asociación Industrial Textil del Proceso Algodonero (Aitpa). Nunca volvió a abandonar el textil de cabecera, siempre vinculada al ámbito patronal.

 

Unos años más tarde, las cuatro patronales del sector se agruparon para formar la Confederación de la Industria Textil (Texfor), donde también comenzó gestionando la promoción internacional, y poco después se incorporó también al Centro de Información Textil y de la Confección (Cityc), una entidad sin ánimo de lucro creada por el Consejo Intertextil Español (CIE). En 2016, fue nombrada secretaria general del CIE, donde asumió la interlocución con Bruselas. “Como tenía ese perfil internacional -recuerda Castells-; empecé a gestionar también las relaciones internacionales con Euratex, y acabé sustituyendo todo lo que hacía Salvador Maluquer”, el histórico vicepresidente del CIE.

 

De perfil más técnico que institucional, Castells es una ferviente defensora del sector, aunque lamenta que no tenga más visibilidad. “La gente se piensa que está todo en China o que todo el textil es moda, pero es mucho más: construimos casas, salvamos vidas, con la pandemia hemos tenido un papel muy relevante”, defiende. “Aunque se desplazó parte de la producción, sigue habiendo casi 4.000 empresas en España que ocupan a más de 47.000 personas, es un sector que aporta valor a la sociedad”, insiste.

 

 

 

 

La ejecutiva siguió vinculada al ámbito internacional hasta que, en 2018, asumió la secretaría general de Texfor, compaginándolo con su labor en al frente del Cityc y las relaciones internacionales en el CIE. Por el camino, vivió de espectadora cómo la patronal se partía en dos, con los confeccionistas agrupándose bajo la asociación ModaEspaña.

 

La unión hace la fuerza, es importante ir de la mano, por eso lo que hemos sido capaces de construir con el Observatorio es un hito histórico, y espero que sea un primer paso”, dice Castells, en referencia al Observatorio de textil, moda y calzado, un vehículo creado el año pasado para vehicular el plan de transformación del sector con el que aspirar a captar fondos europeos. “Lo que no fuimos capaces de hacer hace algún tiempo lo hacemos ahora por necesidad, y porque somos más fuertes juntos”, apunta.

 

Castells reconoce que el tamaño de las empresas en España es una debilidad y que ha perdido relevancia para las instituciones: “pasamos de tener más de dos millones de euros para internacionalización a menos de medio millón; de que fuera un sector muy conocido entre la administración a tener menos visibilidad”.

 

Pero ahora es optimista de nuevo: “volvemos a estar en los despachos”, sentencia, recordando que la Comisión Europea ha identificado al textil como uno de los sectores clave en la estrategia industrial europea. “El sector ha sufrido muchos cambios y ha sabido adaptarse; ahora estamos delante de nuevo de otro gran reto, uno de los miles que se han vivido”, dice.